Las larvas y gusanos astrales, son seres de bajo nivel, como decir insectos, que andan en cantidades; se adhieren a tu aura y se alimentan de tu energía. Debilitándote. Y ocasionándote vicios.
Algunos creen que estas entidades llegan cuando fuiste una persona muy viciosa en cualquier contexto, y dejaste ese camino por uno lleno de luz y espiritualidad, se dice que ellas llegan a recordarte esos placeres o tentaciones.
Contraerlas puede suceder cuando visitamos el astral, aunque también sucede si tocamos un objeto de otra persona, un objeto que retenga energía negativa como anillos, collares, algo de metal, también cuando estamos cerca de personas muy negativas o viciosas (como si te pegaran los piojos) Pero debes estar débil primero.
Pueden ser atraídas por los pensamientos negativos o de baja vibración; también por emociones, palabras o acciones negativas que decimos o que nos rodean para hacernos sentir especialmente mal en momentos en los cuales no estamos vibrando a una alta frecuencia.
Estar en un ambiente de personas que no nos desean bien, o que envidian algo que tenemos o, incluso, algo que somos, puede terminar afectándonos si lo permitimos.
Tener en cuenta que cuando estamos vibrando a una alta frecuencia (siendo optimistas, vibrando en positivo, queriéndonos, estando felices con hacer el bien, etcétera), las vibraciones inferiores no pueden afectarnos. Pero desde el momento en el que nosotros no vibremos de esta manera, todas estas energías inferiores pueden hacernos daño, sobre todo daño psíquico, puesto que las enfermedades no son más que reflejos en el cuerpo físico del plano espiritual, mental y emocional.
Esas energías al vibrar y atacar desde esos planos (sobre todo emocional), tardan en afectar al cuerpo físico una vez estemos nosotros de bajón, pero con el tiempo sentiremos que nos falta energía, las cosas parece que no nos salen bien, pensamos negativamente, e incluso con el tiempo notaremos dolores de cabeza, físicos, etcétera.
Patología de una larva y de un gusano astral: