11 Nov
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Las tecnologías espirituales de vanguardia son cada vez más comunes en las instituciones de salud. Ya hemos contado acerca del Reiki en hospitales. Ahora le toca a la Astrología, que también se utiliza en el Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires dentro del Programa de Salud Mental Barrial.

Sabemos o intuimos que la Astrología es milenaria al igual que el hombre. Ahora bien, muchas veces nos preguntamos de qué nos sirve conocer nuestro mapa natal si estamos predestinados a vivir determinadas experiencias de todas formas, o lo que es peor, a padecer determinadas limitaciones como lo son las llamadas enfermedades (sean psíquicas o físicas).

Distintas líneas que estudian la psiquis han querido –mirando de soslayo a la Astrología- desentrañar este misterio. A modo de ejemplo. F. Perls desde la Gestalt ha sostenido que “No hay más que un interminable darse cuenta. Más allá de la capacidad de darse cuenta no hay nada”.

¿De qué me puedo y quiero dar cuenta a partir de la carta natal? es una pregunta que podría ser contestada de varias formas, pero podríamos darnos cuenta de la inmensidad de la vida relacionándola con el cosmos, de mi existencia en la tierra, etc. Pero todo esto suena demasiado general y vago al lado de darme cuenta que estoy protagonizando mi propia experiencia terrenal y que la carta natal es como un mapa de ruta que me guía.

La segunda pregunta es darme cuenta para qué. Y acá retomo la idea del mapa que me guía para desde la salud expresar mi potencial en forma plena, o como diría el astrólogo humanista D. Rudhyar para convertirme en un microcosmos, para “alquimizar”, si se me permite el verbo, mi persona.

Todo esto suena muy lindo, pero a la hora de ponerlo en práctica, si no tenemos la suerte de saber de Astrología se nos hace muy difícil acceder a estos contenidos y decodificarlos, interpretarlos y ponerlos al servicio de la salud.

La búsqueda interminable

En ese marco, el Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires, ofrece dentro de su Programa de Salud Mental Barrial, talleres sobre distintos tópicos pero con un común denominador: potenciar la salud anímica y/o mental de los participantes. El taller de Astrología “Conociéndome a través de los astros” funciona desde principios de 2016 con participación libre y gratuita los días jueves de 16.30 a 18 hs en el Bar Lo Di Carlo en la esquina del hospital. Está coordinado por la autora de este artículo y destinado a toda la comunidad aledañas a sus inmediaciones o no.


Durante esa hora y media del taller semanal se intercambia con los participantes vivencias, historias de vida, pequeños relatos cotidianos dándoles una dimensión cósmica, averiguando de qué signo es el otro, qué aspectos tiene o qué compatibilidad astrológica existe. Los asistentes terminan adentrándose en el misterio de la integración entre el cielo y la tierra.

Durante uno de los talleres, por ejemplo, se aborda el tema de la Luna en Cáncer, y su implicación en las formas de crianza y la emocionalidad. Varios en el taller tienen esa posición en sus cartas -esto tampoco es casualidad-. Fue fantástico el grado de identificación de la gente que casi sin conocerse, algunos sintieron de golpe un montón de códigos en común, y con ello empezar a creer que la Astrología realmente funciona.

Taller de Astrología. Hospital Pirovano. Gentileza: Claudia Marisa Rico

La casa XII, abierta

En Astrología los hospitales pertenecen al ámbito de los lugares cerrados, como el de la casa doce del zodiaco. No por nada Freud tenía en su carta natal a Saturno, planeta llamado del karma, en esta casa doce que también es un área que refleja mucho el inconsciente. Sin embargo, en estos talleres, nos abrimos a un bar aledaño al hospital. Rompemos el aislamiento de la institución.

Cabe aclarar que si bien la Astrología bajo la modalidad taller en esta experiencia está bajo el marco de un programa de salud mental, sus participantes son miembros de la comunidad que se acercan -en general- sin ningún diagnóstico de patología mental.

¿Conocerse cura?

En la modalidad taller hospitalario, la Astrología no intenta cambiar a nadie ni curarlo pero, de hecho, a veces se producen cambios y sanaciones no volitivas al menos en los niveles más superficiales de conciencia. Nos conocemos por y a través de ella, nos entusiasmamos, nos divertimos, nos motivamos con los significadores astrológicos de algún evento público político, meteorológico, y de paso, sin querer, ayudamos a cambiar y a sanar al que así lo desee transformándonos en un poco más autores de nuestra propia vida. Usamos esta herramienta para la transformación de la conciencia más allá de la psiquis.

De todas formas, como diría la astróloga norteamericana Liz Greene en su libro “El lado oscuro del alma”, “la enfermedad es algo exterior que perturba el carácter básico y que puede implicar la posibilidad de una cura o sanación…. A diferencia de la enfermedad, los rasgos inherentes de la personalidad no son curables debido a que es así como está construida la personalidad del individuo.”

Claudia Marisa Rico, consultora y técnica astróloga. 
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