28 Aug
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“Como es arriba es abajo. Como es adentro es afuera”, dice el psicoanalista Carl Jung en su libro La interpretación de la naturaleza y la psique. Las estrellas, los planetas y demás han despertado la curiosidad del ser humano por su influencia en la tierra.

Una de las herramientas más utilizadas y que más cercanía genera con los misterios astrológicos es el horóscopo. Pero, ¿qué es el horóscopo en sí? Este ha sido utilizado por miles de años como una forma de conocer o saber cómo se desenvolverá el futuro basándose en el cinturón zodiacal que involucra doce signos: Aries, Leo, Virgo, Géminis, Piscis, Tauro, Escorpio, Cáncer, Libra, Sagitario, Acuario y Capricornio. En la actualidad, más allá de una mera predicción, se busca el autoconocimiento.

La Astrología, actualmente, ya no trata de predecir eventos en las vidas de las personas, sino más bien llevarlas al autoconocimiento, que puedan entenderse mejor a sí mismas para poder realizar los ajustes que necesitan en su vida.

El horóscopo está basado en la energía que hay disponible para cada uno de los signos. Estos doce símbolos son como un cinturón imaginario que le dan la vuelta a la Tierra. Es importante tomar en cuenta que la astrología es interpretada desde este planeta. El sol transita o da la vuelta por esta franja zodiacal y cuando las personas dicen que son Tauro, Virgo, o cualquiera de los signos, significa que el sol se encontraba transitando a ese signo en el momento del nacimiento del individuo.

La posición de la astrología psicológica hoy en día no es que los astros me fuerzan u obligan a hacer algo. La astrología es un lenguaje que nos explica qué es lo que está sucediendo en nuestro mundo y dentro de nosotros.

La psicología analítica, fundada por Carl Gustav Jung, se basa en la idea de que el ser humano posee una dimensión profunda e inconsciente que influye en su comportamiento y personalidad. Esta dimensión se compone de dos niveles: el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. El primero contiene los recuerdos, traumas, deseos y conflictos que son propios de cada individuo, mientras que el segundo alberga los símbolos, mitos, creencias y valores que son comunes a toda la humanidad. Estos elementos universales se llaman arquetipos, y se manifiestan a través de los sueños, las fantasías, el arte y la religión. Estos arquetipos se relacionan con los doce signos del zodiaco y sus características.

Por ejemplo, el arquetipo del héroe se asocia con el signo de Aries, el del sabio con el de Sagitario, el del amante con el de Libra, etc.

La astrología es una forma de expresión de los arquetipos, ya que cada signo del zodíaco representa una faceta de la psique humana, con sus virtudes y defectos, sus fortalezas y debilidades, sus motivaciones y temores. Cada signo está asociado a un planeta, que simboliza una energía o una función psicológica. Por ejemplo, el Sol representa la identidad, la voluntad y la conciencia; la Luna representa las emociones, la intuición y lo maternal; Mercurio representa la comunicación, el pensamiento y el aprendizaje; Venus representa el amor, la belleza y la armonía; Marte representa la acción, la pasión y el conflicto; etc. Así, la astrología nos ayuda a comprender mejor nuestra propia naturaleza y la de los demás, así como a integrar los aspectos opuestos o complementarios de nuestra personalidad.


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