Hemos escrito muchas veces que, a causa de la diferencia entre la velocidad orbital de la Tierra y la de los planetas, el hombre que está parado en la superficie terrestre ve avanzar a unos y retroceder a otros.
Para la cosmobiología es importante el periodo de duración de las marchas retrógradas de los planetas, pues permite determinar el tiempo en que estaremos repitiendo tal o cual situación, sea está feliz o infeliz.
Al analizar las influencias de un planeta retrógrado, tenemos que pensar tanto en el karma como en la reencarnación y, mientras vamos haciéndolo, tenemos que “mezclar” lo que expresa el planeta, el signo zodiacal, las casas del horóscopo y los ángulos que recibe este planeta de otros astros. El resultado: saber por qué se atrasa la conquista de nuestros objetivos, por qué unos individuos avanzan más rápido en sus emprendimientos que otros, por qué somos recurrentes, por qué recrudecen nuestras enfermedades, por qué nos reencontramos con personas y situaciones, etc.
En la Carta Astral: cuando los planetas se mueven hacia atrás, esto es, retrogradan, están conectándonos con situaciones de vidas anteriores que debemos vivir nuevamente en nuestra encarnación actual, ¿por qué o para qué?, para solucionar situaciones pendientes. Si no resolvemos los asuntos inconclusos que cometimos en nuestras vidas anteriores por causa de nuestras acciones inconscientes, si no restablecemos la armonía entre la acción y el resultado (karma), no podremos acceder a niveles superiores en nuestra evolución
He aquí unos cuantos ejemplos que nos ayudarán a leer mejor la presencia de un planeta retrógrado en la Carta Astral:
Si un planeta está en posición retrógrada en la casa 7, la pareja que ahora tienes está ligada a ti por asuntos pendientes de resolver, algunos de los cuales podrían ser felices; y otros, lamentables. Lo sabremos si conocemos la naturaleza del planeta y sus relaciones. La idea del planeta retrógrado es que llegues a un entendimiento con tu pareja en la presente encarnación en aquel aspecto que no pudiste hacerlo en una vida pasada, y no avanzarás en los asuntos de tipo matrimonial hasta que no “equilibres la desigualdad”.
Todo sucede como cuando pierdes un curso en el colegio porque no lo hiciste bien y tienes que repetirlo; no avanzarás al grado superior hasta que no pases dicho curso.
Si tenemos planetas retrógrados en la casa 1, lo más probable es que periódicamente tengamos que visitar a fisioterapeutas o quiroprácticos. En la casa 1, los planetas retrógrados conectan al individuo con la rehabilitación (la reparación). La naturaleza de la rehabilitación la indica el planeta. Neptuno, por ejemplo, indica visitas al psicólogo y/o psiquiatra.
Los planetas retrógrados en la casa 5 indican el retorno de amores del pasado. Esto explica por qué las personas pasan años sin tener a quien amar y quien les ame. Estas personas están buscando o esperando que aparezca el hombre o la mujer con quien mantuvieron una relación sentimental en una vida anterior. Dicho hombre o mujer puede pasar delante de sus ojos y no se percatan de que se trata de él o ella a causa de la pérdida de la memoria que todos experimentamos al nacer; afortunadamente, el conocimiento de la duración de los movimientos retrógrados de los planetas bien podría evitar la soltería.
Cuando estamos en un lugar y decimos “siento que estuve antes aquí”, lo más probable es que sea cierto. Bueno, aquí juega un rol importante la terapia regresiva, pero esta hay que realizarla buscando el día y hora más apropiados; por ejemplo, es muy enriquecedor si este tipo de terapia la hacemos en los días de la retrogradación de Mercurio. En 2018, Mercurio volverá a moverse retrógradamente tres veces:
Una terapia regresiva regresiva en estas fechas, explicará, por ejemplo, por qué rechazamos rotundamente un color o por qué no queremos hacer tal o cual cosa, nos explicará porque “cargamos con ese” karma. Si no queremos perder tiempo en saber lo que vivimos en el pasado, si queremos hallar el remedio directamente, sin vanidad alguna, recomiendo la mudanza de casa y la adopción de una mascota.
Una consultante me dijo que, cuando veía a un hombre con un impermeable negro y botones brillantes, sentía un escalofrío de pies a cabeza. Al analizar su carta astral, descubrimos que había estado en un campo de concentración dos encarnaciones atrás. Le recomendé que viajara a Polonia y ella pudo superar la angustia que le provocaba dicha vestimenta.