La sinceridad es esa hermosa cualidad de los seres humanos que nos destaca como genuinos, veraces y amantes de la verdad. La persona sincera y franca no tiene doble cara ni dobleces. Sin embargo, existe una línea muy sutil que marca la diferencia entre donde termina la sinceridad como tal y empieza la falta de consideración, la descortesía, la imprudencia y la falta de tacto social y compasión.
Hay quienes confunden mucho una cosa con otra y en su afán de ser sinceros terminan causando serios problemas a ellos mismos y a todos porque frente a la necesidad de decir algo debe siempre evaluarse si decirlo causará más daño que bien, aplicar la inteligencia, la compasión, el sentido común y no pensar que somos mejores personas que los demás, o más genuinos o sinceros por estar siempre expresando lo que pensamos de una forma inmadura y emocional.
Aunque la sinceridad es un rasgo de carácter que se expresa de forma individual, existen ciertas características generales de los signos que expresan de una forma muy clara la distinción entre una cosa y otra y el grado de sinceridad de cada elemento zodiacal.
Tiene la reputación de ser el más sincero del zodíaco porque expresa siempre lo que piensa. Sin embargo, esta es un arma de dos filos. Cuando dice algo que agrada a la otra persona todos dirán “¡qué sincero eres!”, pero si lo que dices molesta entonces la respuesta será otra “¡qué maleducado y grosero!
Su sinceridad es cuestionable puesto que muchas veces raya en la mala educación o la falta de sensibilidad cuando Aries da rienda suelta a sus pensamientos y abre la boca sin parecer importarle el daño que podría causar con una imprudencia. Es una cualidad hermosa ser sinceros, y Aries lo es, pero tan importante como esa cualidad es ser humano y compasivo, y sobre todo aplicar la inteligencia antes de abrir la boca.
Tauro es muy bondadoso, de gran corazón, y siempre trata de expresar sus sentimientos de forma sincera, sin engaños, el único problema consiste en que cuando se cree algo, aunque no sea cierto, al costarle mucho dar su brazo a torcer y empecinarse en una dirección podría insistir en un error y entonces con tal de cubrirlo no ser del todo sincero.
Suele decirse que los signos de tierra no son en general los más espontáneos a la hora de la sinceridad porque tienen reservas. Tauro es humano y procura siempre ser honesto y justo, expresar lo que siente con sinceridad, pero al mismo tiempo, tal vez lo que piense no sea realmente la verdad, o lo mejor, y tarda mucho en reconocerlo, insistiendo entonces en una idea falsa que disminuye su grado de sinceridad.
La dualidad de Géminis confunde mucho porque debido a su naturaleza dupla una parte de su personalidad siente que es sincera y debe decir lo que piensa, pero la otra le indica el peligro que corre si lo hace, y así vemos como su sinceridad está condicionada y depende que la intención y la realidad están vibrando en la misma dimensión.
No es que sean mentirosos, es que no siempre dicen lo que piensan, inclusive cuando crean que es verdad. La agilidad mental de los geminianos y su facilidad de palabra son los elementos principales que ayudan mucho a este signo a la hora de salir de situaciones difíciles y sin comprometer su naturaleza sabrán cuándo hablar y cuándo callar.
A la personalidad de Cáncer, un signo regido por la Luna, le cuesta mucho trabajo ser directo y siempre irá por las ramas, no le gusta plantear algo a rajatabla sino con rodeos, dar la vuelta, muchas veces para no herir a la otra persona, otra porque disfruta en medio de esa especie de seducción de la palabra en la que llega un momento que su interlocutor le dirá “habla claro, ¿qué es lo que quieres?”.
Puede decirse que es una sinceridad muy comprometida puesto que debido a su naturaleza maternal, bondadosa y empática se abstendrá de expresar aquello que pueda herir a otros y en ese caso no será todo lo sincero que se exige en ese momento. No es mentir, es no herir.
A diferencia de Cáncer aquí vemos un signo regido por el Sol, del elemento fuego, con la personalidad del león, que no le gusta andar por las ramas. Si un signo es directo, ese es Leo, dice las cosas como las piensa, sin medir las consecuencias, no le importará si quién la escucha se molesta o no, se ofende o no, se irrita o se siente elogiado.
Leo suelta la lengua, dice lo que piensa sin tapujos. Esto es controversial: unos le llamarán sinceridad, otros le llamarán altanería, soberbia, arrogancia. En general los signos de fuego suelen ser los considerados como más sinceros o abiertos, y Leo no es la excepción.
Los signos de tierra no son generalmente los más sinceros del zodíaco pues tienden a ser muy cautelosos y medir mucho el alcance que pueden tener sus palabras. Este es el caso de Virgo, no podemos decir que sea mentiroso, pero sí, al igual que otro signo telúrico –en este caso, Capricornio- tienden a ser muy selectivos y no decir lo que pueda comprometerlos, y decir aquello que les beneficie, aunque se trate de una verdad a medias. Virgo no dirá todo lo que piensa, se reservará su opinión y prefiere callar antes de comprometerse.
Es injusto decir que Libra es hipócrita puesto que no es así. Lo que sucede es que debido a su naturaleza y la simbología que le acompaña: la balanza, la justicia, la mesura, la diplomacia, los libranos se destacan por su tacto social. No dirán aquello que no conviene decirse y cuando digan algo lo harán convencidos que es lo justo.
En ese sentido suelen ser muy sinceros o sea cuando están seguros de su causa, del sentido de justicia de la misma, y entonces expresan su opinión abiertamente pues para Libra le equidad es el centro de su carácter. De no ser así prefieren callar, y antes de emitir una opinión de la cual no estén seguros, se abstienen. Esto no es falta de sinceridad, es prudencia.
La sinceridad de Escorpión es muy controversial. Suelen usar el sarcasmo, la ironía, la palabra mordaz y cuando creen algo, sobre todo si piensan que han sido engañados, pueden ser brutales a la hora de expresarse y no andar con contemplaciones ni miramientos.
Dicen de forma contundente lo que consideran su verdad, no temen pagar las consecuencias y su lema es “quien se quiera poner bravo que se ponga”. La famosa “lengua escorpiónida” es temida por todos los que se le asocian y en un momento determinado les engañan o abusan de su confianza.
Se ufana de ser muy sincero, pero la mayoría de las veces es simplemente: imprudente. A Sagitario le gustan las cosas claras, no le agradan los misterios ni los secretos, y a diferencia de Cáncer que da muchas vueltas para decir algo, Sagitario lo hace de forma directa, aunque no como Escorpión que puede ser destructivo y mordaz, inclusive hiriente y venenoso al máximo.
Sagitario es más bien imprudente, dice las cosas como las piensa, inclusive en reuniones sociales en las que actúa con poco tacto, y creyendo que al hacerlo es muy sincero traspasa la sutil línea que separa la sinceridad –una noble cualidad sagitariana- , con la mala educación, o la desconsideración –algo lamentable.
Como signo de tierra, Capricornio no se destaca precisamente por su sinceridad. Suele decirse que más bien es manipulador y siempre estará en guardia para no decir algo que le comprometa. Le gusta el secreto y por eso no dirá enseguida lo que piensa ni emitirá una opinión abiertamente sin haberla considerado previamente.
Esto puede verse de dos formas: como una gran cualidad positiva, su prudencia, tacto, inteligencia, previsión, o por la parte negativa como expresión de una persona calculadora y oportunista que solo dirá lo que le conviene y aquello de lo cual pueda sacar alguna ventaja concreta. En ese sentido no se ajusta a los cánones de sinceridad conocidos y cae dentro de ese grupo conocido como los prudentes.
Acuario, como signo de aire, valora su libertad sobre todas las cosas y si para mantenerla es preciso callar la verdad, e inclusive mentir, lo hará sin pensarlo mucho. Sin embargo, no vayamos a pensar que es mentiroso por naturaleza pues seríamos injustos. Acuario ama la espontaneidad, ser libre bajo toda costa, su independencia.
Entonces si lo que dirá no arriesgará su status quo lo dirá sin cortapisas ni tapujos, al directo, y de forma tal que pueda crear inclusive situaciones tensas en un medio social. Sin embargo, su sexto sentido e intuición le indicarán cuándo deben callar, o ignorar algo, y en ese sentido serán muy cuidadosos aunque para ello se deba comprometer la sinceridad.
El misterioso Piscis, signo de agua, sensible al máximo, compasivo y empático le gusta estar encerrado en sí mismo. Aunque no haya nada que ocultar, lo hará con tal de tener sus propios secretos interiores. Como confidente es excepcional pues sabe callar cuando se debe y no dirá algo que le ha sido confiado si al hacerlo traiciona la confianza que le ha sido concedida.
En ese sentido oculta y prefiere mantenerlo todo de una forma críptica y misteriosa, más bien enigmático. Nunca dirá lo que pueda herir a los demás, aunque lo piense, preferirá callar con tal de no causar daño. ¿Podría considerarse esto como falta de sinceridad? Depende de lo que el pisciano considere como una verdad necesaria o algo que debe mantenerse en secreto.