01 Sep
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En la historia de la ciencia, la alquimia, es una antigua práctica protocientifica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la física, la medicina, la astrología, el misticismo, la espiritualidad y el arte, es por lo que sea cual fuera la elección de tus estudios siempre encontraras esa alquimia representada geométricamente y llamara tu atención.

Los llamados símbolos alquímicos se fundaban en símbolos Geométricos y en fórmulas matemáticas, imágenes donde cada elemento solía tener un significado.

Los cuatro elementos tienen símbolos asociados a la estrella de David en 2D y el cuerpo de luz en 3D

Veamos:

  • Elemento Fuego su característica cálido y seco, un triángulo con vértice hacia arriba representado por el tetraedro en 3D.
  • Elemento Agua su característica es fría y húmeda, un triángulo con vértice hacia abajo, elemento representado por el icosaedro.
  • Elemento Aire su característica calado y húmedo, un triángulo con vértice hacia abajo con una línea horizontal que lo cruza, elemento representado por el octaedro.
  • Elemento Tierra su característica fría y seca, un triángulo con vértice hacia arriba cruzado por una horizontal, este elemento está representado por el cubo.

En la observación Geométrica estas representaciones alquímicas surgen de la estrella de David: El fuego la cara triangular orientada al cielo (tetraedro cielo en 3D), el agua la cara triangular orientada a la tierra (tetraedro tierra en 3D). EL tetraedro cielo representa al espíritu descendiendo a una vida humana y el tetraedro tierra representa al hombre buscando elevarse. Ambos se entrecruzan en esta acción formando el símbolo del aire y de la tierra.

Los alquimistas trabajaban con los 4 elementos, y con ellos preparaban un quinto elemento que contenía la potencia de los cuatro en su máxima exaltación y equilibrio. En Geometría Sagrada este es el dodecaedro que representa el éter, el akash y es el Amor.

La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Tot, Hermes Trimegisto («Tres veces grande») según los griegos.

Según la leyenda, Hermes escribió los llamados cuarenta y dos Libros del Saber, abarcando todos los campos del conocimiento, alquimia incluida. El símbolo de Hermes era el caduceo o vara con serpientes, (también la representación de la Kundalini) que llegó a ser uno de los muchos símbolos principales de la alquimia.

La Tabla de Esmeralda o Hermética de Hermes Trismegisto, conocida solo por traducciones griegas y árabes, es normalmente considerada la base de la filosofía y práctica alquímicas occidentales, llamada filosofía hermética, por sus primeros seguidores. El microcosmos (el cuerpo humano donde la enfermedad y la salud del cuerpo dependen de la armonía del hombre) en relación con el macrocosmos. El hombre afectado por el mundo que lo rodea, incluyendo los cielos en el conocimiento de la astrología y a través de los elementos representando a la tierra.

En el segundo precepto de la Tabla de Esmeralda cuenta el propósito de la ciencia hermética: «en verdad ciertamente y sin duda, todo lo que está abajo es como lo que está arriba, y todo lo que está arriba es como lo que está abajo, para realizar los milagros de una cosa».

Recordemos la búsqueda de la piedra filosofal donde se hablaba de transformar el plomo en oro. En realidad se referían en la transmutación de la consciencia a la consciencia despierta en la búsqueda de la vida eterna. La evolución desde la ignorancia hacia la iluminación. Los alquimistas debían transmutar su propia alma antes de transmutar los metales. Esto quiere decir que debían purificarse, prepararse mediante la oración y el ayuno.

Para los alquimistas toda sustancia se componía de tres partes: mercurio, azufre y sal, siendo estos los nombres vulgares que comúnmente se usaban para designar al espíritu, alma y cuerpo, estas tres partes eran llamadas principios.

Siento que la humanidad está en un proceso alquímico, de cada uno depende hasta que punto desea transformarse, para lo que se necesita resignificar, redescubrirse, y confiar en el proceso. La alquimia se basa en sus tres principios: comprensión, destrucción y reconstrucción.

“Cuando uno logra el dominio sobre el mundo interior, comienza a ser capaz de controlar el mundo exterior de formas poco convencionales”

Geometría Sagrada
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