El vértex (vértice) y el antivértex (su punto opuesto) son el tercer ángulo imaginario del horóscopo. Los otros dos son el ascendente, el descendente y el MC-IC. Les llamamos imaginarios porque trasponer cualquier factor tridimensional sobre un pedazo de papel plano y bidimensional siempre da como resultado la formación de puntos o ángulos imaginarios.
El vértex es un punto teórico de nuestra carta que siempre se localiza en la mitad derecha, no es un planeta ni un asteroide.
El ángulo ascendente-descendente simboliza la disección del globo por latitud entre el Sur y el Norte, o Ecuador, y representa el horizonte.
El segundo grupo de ángulos, el Medio Cielo (Medium Coeli) o MC y el Imun Coeli simboliza la división del globo por longitud.
El tercer eje sería el vértex y el anti-vértex, ángulos que calcula el nuevo Astroworld XXI Platinum, simbolizando la dimensión de arriba abajo que existe en cualquier esfera tridimensional.
Aunque el primer astrólogo que descubrió este punto fue Johndro Lorne Edward y que lo introdujò en un carta astral, el astrólogo Charles Jayne ha realizado unas investigaciones muy interesantes sobre el vértex en el horóscopo natal. Otros astrólogos lo han usado con resultados bastante buenos.
Charles Jayne ha dado la siguiente fórmula para calcular este eje:
“Se resta la latitud del lugar de nacimiento de 90º, para obtener la colatitud. Se usa el IC (cúspide de la cuarta casa) como si fuera el MC; se halla este grado en la Tabla de Casas y se busca la colatitud que se acaba de obtener. Lo que se encuentra para el ascendente se convierte en el vértex. El punto opuesto (a diferencia de 180º) es el antivértex.”
Según Jayne, la naturaleza del vértex se orienta hacia los demás. Participa más la parte occidental de la carta, donde no siempre se está en pleno control, sino que suele dependerse de los caprichos y deseos de los demás. En otras palabras, el vértex debería considerarse más reactivo que activo, responsivo más que iniciador. Si, hablando astrológicamente, el ascendente representa la consciencia personal y el Medio Cielo la social, entonces el vértex, podría decirse que representa la conciencia del grupo, o para decirlo más sencillamente, si a través del ascendente emprendemos una acción personal, y a través del Medio Cielo una acción social (carrera, profesión, rango) el vértex es un punto de reflexión o de reacción a cualquier cosa que hayamos iniciado. Delphine Jay, en un artículo sobre el vértex en Astrology Now, lo explica muy bien: “En el ascendente somos, en el Medio Cielo obramos, y en el vértex se refleja el camino de crecimiento alcanzado que puede estimular posibilidades futuras”.
En la descripción de una carta natal, el vértex debería expresarse o comunicarse como potencial de crecimiento futuro. Quizá la persona no sea consciente de ello, porque no es un planeta, pero es uno de los puntos más sensibles del horóscopo; sin embargo, subconscientemente, sentirá la necesidad de expresarlo quizá sin saber realmente por qué.
Proporciona datos muy reveladores, sobre todo en las sinastrías. El vértex nos avisa de “cambios de rumbo” de acontecimientos que nos marcan la vida.
Cuando un tránsito activa nuestro vértex podemos conocer a alguien muy especial, a alguien que puede que no nos deje indiferentes y cambie nuestra manera de contemplar la realidad. El típico amor “escrito en las estrellas”.
Las conjunciones y oposiciones del vértex de uno a los planetas personales del otro indica una fuerte conexión entre ambos… Los implicados sienten que su amor está predestinado y que tenían que “pasarse” el uno al otro.
ErinSullivan hace las siguientes indicaciones psicopatológicas y la conducta derivada según la posición del Vértex:
ARIES: el narcisismo, el complejo de Edipo, odio a la felicidad de los demás, la envidia, el estado de ánimo y emocional.
TAURO: el narcisismo, el egoísmo, la inferioridad, el consentimiento necesario de los demás.
GÉMINIS: mitomanía, la cleptomanía, ideas persecutorias, fobias.
CÁNCER: problemas con la figura de la madre, con la familia o con las mujeres en diversos niveles y sus propias emociones, ideas delirantes, las demandas eróticas en distintos niveles.
LEO: manía, depresión, sensación de muerte, la capacidad diabólica para hacer daño, la estupidez, la frivolidad.
VIRGO: ideas delirantes de persecución, el ingenio, el autismo.
LIBRA: problemas emocionales, no las ideas fijas, un refugio en algo en que pensar o actuar, alternando entre el control y el descuido de las relaciones interpersonales.
ESCORPIO: extremos emocionales, agresividad, complejo de castración.
SAGITARIO: ideas fijas y la psicosis de persecución “razonable”, síndromes bipolares, hipocondría, el suicidio.
CAPRICORNIO: problemas con la figura del padre, con la familia o la familia, con el hombre en los distintos niveles o con la autoridad, confusión, depresión, paranoia.
ACUARIO: la ansiedad, el sadismo, la malicia, rencor, paranoia.
PISCIS: inconstancia, pérdida, auto agresivas perjudiciales.
En definitiva, se trata de un punto muy interesante a tener en cuenta una vez dominamos los aspectos básicos de la interpretación astrológica.