¿Podemos considerar la astrología como una ciencia? Entendemos que sí, ya que abarca una serie de principios y leyes que se han ido acumulando mediante la observación, y además se puede constatar que muchos de estos principios son fiables. El hecho de que dentro de la tradición astrológica nos encontremos con teorías que no son fiables, no significa que hayamos de rechazar completamente la tradición astrológica. Todas las ciencias cambian y crecen permanentemente, y las teorías aparecen y desaparecen, son rechazadas o transformadas, o incluidas dentro de una teoría más completa; la astrología no es diferente.
Basada en las observaciones de millones de personas durante largos períodos de tiempo, la astrología puede afirmar con toda legitimidad que es una ciencia psicológica, siempre y cuando los fundamentos astrológicos se estudien y se apliquen de forma adecuada.
Al situar al ser humano en un marco de referencia cósmico, la astrología tiene una capacidad única para conectar la conciencia del individuo con su naturaleza esencial, y fomenta un autoconocimiento hondo e intenso.
Si la astrología se utiliza adecuadamente, no necesita verse revestida de una teoría compleja; puede ser sólo una explicación sencilla de los factores cósmicos y las energías vitales que operan en el interior y a través del individuo.
En términos generales, la función del «astrólogo» no inspira ningún respeto, e incluso constantemente se ve ridiculizada. Actualmente, los astrólogos están condenados a la marginación social, y mal remunerados económicamente, a excepción de unas pocas estrellas de los medios de comunicación que practican una astrología sensacionalista en provecho propio y que con ello desprestigian aún más, especialmente en el ámbito académico, los esfuerzos de quienes defendemos la astrología y deseamos que aparezca como debe, como una ciencia.
La India ha promulgado la validez científica de la astrología, poniéndola en el mismo nivel que disciplinas consolidadas como la astronomía, la física o la biología.
La decisión tomada ha tomado forma tras un juicio presentado por Janhit Manch, un grupo no-gubernamental que instó a la Corte Suprema de la India a prohibir la literatura y afiches pro-astrología por no considerarlos científicos. Sin embargo, la Corte Suprema decidió rechazar la apelación, alegando que la Astrología puede ser considerada una disciplina científica.