Hay dos preguntas que con regularidad me encuentro en reuniones, festejos o cualquier oportunidad que como astrólogo me pueden abordar. ¿Cómo es Escorpio? me pregunta el escorpión, ¿Cómo es Aries? me pregunta el ariano. Casi mecánicamente pasan a la siguiente ronda de preguntas cómo si fuera un guion diciéndome ¿Con qué signo es compatible Escorpio? Vuelve a preguntar el escorpión, ¿Con qué signo compatibiliza Aries? pregunta el ariano, generalmente no en este orden ya que el ariano por su impulsividad suele ser el primero en todo.
La mejor pareja es aquella que mayor complementariedad tenga contigo mismo (a). Muy a pesar de que solo analizar los signos solares (aquel signo al que respondes cuando te preguntan ¿De qué signo eres?) que no es más que el signo por donde está transitando el Sol al momento del nacimiento ya que la mejor técnica para establecer si una pareja es compatible contigo sería una Sinastría o comparación entre dos cartas, si es posible plasmar algunos rasgos que nos darían una idea de si sus elementos (Aire, Agua, Fuego, Tierra), características (propias del arquetipo de signo) y triplicidades (Cardinal, Fijo, Mutable) se armonizan.
Por sus elementos: Aquí podemos establecer una relación inicial. Los signos pertenecientes a un mismo elemento (aunque un mismo elemento en cada signo se manifiesta de manera diferente) puede mostrar un cierto nivel de complemento entre dos nativos.
Los signos pertenecientes al elemento Fuego: Aries, Leo y Sagitario son principalmente líderes, llenos de una enorme vitalidad, no gustan de la rutina ni del estancamiento, están en la búsqueda de cambiarlo todo a través de las brazas de su fuego. No le temen a nada pudiendo llegar a ser posesivos, orgullosos y poco controlables. La libertad de acción (no de cuerpo) es algo tremendamente imprescindible para ellos. Si manifiestan negativamente su fuego pueden llegar a ser violentos. Ahondando un poco más, podemos decir que el fuego de Aries es un fuego iniciador, una chispa que dura muy poco por lo que son los que más explosivos tienen el carácter, el fuego de Leo es un fuego más ardiente, más duradero, más indomable, el fuego de Sagitario es un fuego mucho más mantenido, un fuego que va más allá de donde se inicia.
Así bien una relación entre personas del mismo elemento dependerá siempre de cuanto esté dispuesto el otro a ceder, a negociar esos fuegos intentando no caer en discusiones que ninguno de los dos apagará. Aries explotará, Leo discutirá, sentirá que la razón es suya, callará, Sagitario expondrá sus ideas, las manifestará con fuerza y se alejará. El tema está en equilibrar esas fuerzas.
Los signos pertenecientes al elemento Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio: Muy al contrario del signo de fuego, el signo de tierra es más práctico a la hora de expresar el amor. Tienden a las relaciones donde la estabilidad se manifiesta no tanto por la estabilidad nutritiva sino física, material y manifiesta. Son signos que pueden establecer el inicio y el final de una relación con una disposición más práctica. Suelen proteger sus relaciones de una manera práctica y con esfuerzo decidiendo cada una de sus acciones pensándolas muy bien. La tierra expresada en cada una de los arquetipos es igualmente diferente. La tierra de Tauro es una tierra fértil, dadora de vida y abundancia, de fácil labrado, la tierra de Virgo es una tierra un poco más dura, que se hace productiva a través de la técnica consciente, la tierra de Capricornio es dura, estéril, casi una roca, donde poca vegetación se arraiga.
Los signos pertenecientes al elemento Aire: Géminis, Libra y Acuario: Son signos en los que la comunicación es básicamente comunicacional, debe ser expresada de forma inteligente. Gozan de relaciones donde se puede conversar con libertad, debatir, construida por medio del conocimiento del otro por medio de largas conversaciones. Les gusta proteger y ser protectores pero no les agradan relaciones donde el dominio se haga presente. La manifestación del elemento Aire en cada uno de éstos signos es igualmente diferente. El aire de Géminis es un aire de brisa, cálido, sin mucha fuerza, que reseca un poco pero sin accionar dolores a lo que toca. Es un buen viento para cuando no se requiere navegar con velocidad. El Aire de Libra es un aire más movido, nos mueve con algo de velocidad y se usa para izar las velas en dirección de metas. Se comunica con naturalidad defendiendo un poco más sus opiniones. El Aire de Acuario es un aire más huracanado, más movido, más erosivo. Si se desea navegar en sus aguas debe entrar en consciencia de que sus ideas serán más confrontativas, más pragmáticas y se debe establecer una unión a sabiendas de que serán largas las conversaciones con ellos para que entiendan el punto de vista del otro aun cuando no se sienten agradado con debates donde el tema central sean sus ideas.
Los signos pertenecientes al elemento Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis: Son los signos más sensibles del zodiaco. Sus relaciones deben estar basadas en la entrega, en la sensación de protección, de nutrición de uno al otro, pasionales desde el punto de vista emotivo. Desean sentirse importantes en cuanto a la necesidad del otro. Si no sienten que la pareja no puede vivir sin ellos no se encontrarán cómodos. El Agua que se manifiesta en estos tres signos es notablemente diferente. El agua de Cáncer es el agua de río, corre, riega las plantas, las hace crecer, le suministra sustento, puede muchas veces entrar en lugares subterráneos donde los celos y la necesidad de poseer lo pueden hacer incontrolables. Una familia es lo más importante para ellos por lo que la aventura no es de su agrado. El agua de Escorpio es el agua de los pantanos, un agua más densa, llena de vida microscópica, extraña, poco profunda y confusa. Hace al nativo difícil de comprender. Puede salir de ellos una hermosa criatura como una fiera desconocida. El agua de Piscis es el agua de los mares y océanos, un agua profunda. No se sabe de ninguna manera que existe debajo de ella. Las emociones amplias, profundas donde existe de todo para entregar los domina, demuestran el afecto con grandeza pueden desentrañar los misterios en los otros pero muy pocos pueden sumergirse en sus profundidades.
Ya sabiendo las características de cada uno de los signos podemos hacer comparaciones analógicas entre cada uno de los signos para establecer una compatibilidad de pareja,
Fuego-Agua: En este tipo de relaciones el fuego si el elemento agua no se resiste, lo puede convertir en algo más ligero, lo invita al cambio a través de la transformación. Lo hace vapor de agua, lo moviliza y llega a otros estados. No se vuelve una relación fácil porque depende del estado de disposición al cambio de ambos miembros. Si el agua se impone por alguna circunstancia al fuego lo apaga, lo disminuye, lo extingue por lo que es importante que el elemento agua no limite las expresiones del nativo del elemento fuego ya que desaparecerá su esencia creando separaciones por frustraciones.
Fuego-Aire: El Fuego le da al aire un calentamiento suficiente para hacerlo convertir en brisa, incluso en huracán. Lo mueve haciéndole buscar nuevos horizontes. El aire no tiene contenedor, debe expresarse de forma Libre, sin ataduras por lo que la calidez del fuego lo hará aún más libre. Si el aire ataca el fuego puede crear dos reacciones. La primera que lo apague, lo extinga. La segunda que lo avive, que lo haga más fuerte y ardiente. Es una relación que puede volverse bastante simbiótica donde los dos elementos se vean favorecidos.
Fuego-Tierra: El fuego es, como dijimos, un elemento transformador. Entrega a la tierra una pasión que no tiene. Por otro lado la tierra le otorga un lugar donde estar, donde encontrar aquello que requiere como combustible para mantenerse. El fuego cálido puede quitar de la superficie de la tierra aquellas cosas que no funcionan preparándola para el renacer de una nueva vegetación, pero si el fuego es muy ardiente puede provocar la quema profunda de la misma, quitando aquellos nutrientes que en ella existen causándole infertilidad y dolor. En este mismo orden de idea, la tierra puede apagar al fuego con facilidad si intenta darle el matiz estático que lo representa. Una relación entre nativos de estos dos elementos funciona solo cuando ninguno desee imponerse al otro.
Fuego-Fuego: Son signos complementarios. Ambos están dirigidos en la misma dirección, todo lo quieren transformar. Son signos muy vivaces, arriesgados, intensos en el amor, aventurados a relaciones fuertemente apasionadas. Montados sobre una personalidad intensa una relación de este tipo vuelve parejas donde ambos desean, por sobre todas las cosas tener la razón, las discusiones están a la orden del día aunque una fuerte atracción sexual también lo está. En una relación como esta, si se mantiene el respeto en la manifestación de cada uno de los fuegos se podrá crecer en conjunto, si los fuegos se integran puede volverse una relación que creará un inmenso incendio.
Otro de los principios que podemos tomar en cuenta para establecer una compatibilidad de pareja es la idea de que los signos opuestos nos complementan porque manejan aquello de lo que carecemos por lo que la disposición con la ayuda del Tarot quedaría así: