La Casa 4 en astrología, que es afín al signo de Cáncer (el cangrejo con su caparazón: la casa a cuestas) es la que nos habla de nuestro hogar, y nos da pistas del dónde venimos, de nuestros orígenes, nuestras raíces. Representa también a la familia, a nuestro país, y en especial, al padre (en ocasiones a la madre), y la imagen que tenemos de él.
En esta casa entones podemos ver cómo era y será nuestro ambiente familiar y nuestras relaciones, pero también cómo es el tipo de hogar que nos gustaría tener y construir en el futuro.
El hogar representa resguardo, tranquilidad, consentimiento, armonía… en pocas palabras es el lugar donde nos sentimos seguros. Es por esto que de alguna manera, también nos hablará de nuestro hogar “interno”, nuestras necesidades emocionales y los cambios que podemos tener en relación en este ámbito de la vida.
¿Quién querrá investigar a fondo el suelo donde las emociones crecen? Encontrar las raíces de la sensación puede ser difícil. Usted puede aprender esto bajo el cielo gris de un tránsito Saturno/Luna.
Si usted es como la mayoría de la gente que al tratar de ignorar su depresión:
Pero al final, inexorablemente, vas a caer. Y es en la Casa 4 que vas a aterrizar.
Es en la Casa 4 que vamos a parar cuando nos desmoronamos. Ella rige el hogar y la familia, los ancestros y la tierra natal. Ella propicia un retiro literal. Si sufrimos una pérdida devastadora, posiblemente golpearemos a la puerta de un miembro de la familia, pidiendo que nos acoja.
Pero la 4 es también un retiro de la imaginación. Es nuestra chimenea psíquica. Contiene las memorias que tanto nos conforman y nos asombran.
El ángulo que marca la Casa 4, el IC, recordaba la medianoche, período en el que el dios Sol quedaba escondido entre la muerte y la nueva vida. El IC representaba un punto de transformación, entre el viejo y el nuevo día. Sea cual sea su hora de nacimiento, cualquier planeta en la 4 va a tener esa realidad de "medianoche". Territorio de Casa 4 es lo que usted encuentra cuando, tarde de la noche, cierra los ojos.
Es lo que se depara cuando se está totalmente solo en la oscuridad. Los planetas aquí quedan bajo su superficie. Ellos son tan profundamente privados como aquellos en la 10 opuesta son totalmente públicos.
Es difícil hablar sobre planetas en la Casa 4 con clientes. Sus significados son lo suficientemente claros.
Usted puede hablar de estas historias con los clientes. Pero abrirlas y tocarlas, puesto que permanecen en la memoria, es difícil. Su familia estará allí, en sus memorias. Sus antepasados estarán allí, en la pulsación rítmica de su sangre.
Su hogar estará allí, como la base segura que permite que usted se conecte con su yo más interno. Pero descubrirá misterios aún más grandiosos. En la 4 usted encontrará el centro de su espíritu, su fuente de vida, su patria interna de renovación. Habrá ocasiones en la vida en que usted necesitará recrearse y usted lo hará bajando hasta el 4 primero.
La manera más fácil de discutir tránsitos o progresiones en la 4 es comenzando por el hogar literal.
Los tránsitos por la 4 se experimentan a un nivel más interno. Las memorias indeseables pueden venir a la superficie.
Usted puede sentir su cuerpo exhausto. Es posible que usted note una urgencia de quedarse en casa debajo de la manta. Eso son señales. Lo llaman para la tarea de "volver al hogar"; el retorno cíclico a sí mismo.
Hay un conflicto inevitable entre las necesidades del alma y las demandas de la vida pública.
De la 4, estamos llamados a servir a la sociedad en nuestro papel de Casa 10.
Tránsitos y progresiones en la 4 pueden restaurar nuestro espíritu. Esto incluye tránsitos del Medio del Cielo.
A menudo olvidamos que estos son también tránsitos del Fondo del Cielo, de tan enfocados que estamos en los problemas de carrera e identidad pública.
Pero para mantener nuestras vidas exteriores inspiradas por el alma, no podemos descuidar la base de nuestra psique.
El signo en nuestra 4 sugiere la mejor manera de volver a nuestra plenitud.
Esa casa 4 nos nutre como una madre lunar, nos sostiene como un padre Sol. Contiene aquel castillo donde somos rey.
Si su casa 4 no está muy bien que digamos, tenga paciencia… le va a ser bien difícil, por ejemplo, independizarse de la casa temprano… ojalá tenga el mejor cuarto.
La casa 4 también nos habla de cómo serán nuestros últimos años de vida, por eso, el que tenga planetas benéficos en esta casa como Júpiter, Venus o el sol, podrá estar casi seguro que de viejo no va a terminar arrimado en un asilo.
Sebastian Aguirre - Dana Gerhardt