11 Jul
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¿Tienes la Luna en el signo Sagitario? ¿Conoces a alguien con Luna en Sagitario? Vamos a interpretar esta posición y darle significado.

La psicología de la persona con Luna en Sagitario está marcada por la necesidad de espacio vital. Libertad de movimiento y de pensamiento. ¡Y nada de límites o restricciones! Esta Luna hará cualquier cosa para preservar su libertad. Por eso, en lo afectivo tenderá a entablar relaciones donde lo que prime sea el espíritu de aventura y descubrimiento.

La persona querrá tener como pareja a alguien que comparta su elevada ética y su amplia visión del mundo y de la vida. Pero el compromiso hay que apuntarlo entre sus asignaturas pendientes. Y explorar sus sentimientos le causará cierto desagrado. Los sentimientos pueden ser confusos, y esta Luna ¡odia lo dudoso y lo complejo!

El afecto condiciona, crea apego, nos obliga a ser parciales con respecto a una persona. Distorsiona la verdad de las cosas, y eso es intolerable para esta Luna, que aspira a la Verdad con mayúsculas. Esta Luna dice: “La verdad os hará libres”. Esta frase es una favorita de la Luna en Sagitario.

La verdad es tan importante porque da sentido a la realidad, y ese sentido lo justifica todo. Por eso, estas personas siempre estarán investigando los planos trascendentes de la realidad: filosofías, religiones, ideologías… Cualquier creencia que “lo explique todo” será atractiva para ellos.

Los problemas y dificultades de la Luna en Sagitario

El inconveniente está en que depende de que todo tenga sentido. Por eso, su búsqueda de la verdad puede tener mucho de compulsivo, y poco de filosófico. Necesita creer en algo, y eso hace que las personas con la Luna en Sagitario puedan ser muy crédulas, y salir corriendo detrás del primer gurú que les promete la iluminación en diez minutos.

O ser muy dogmáticas, y estar tan seguros de su verdad que se ven obligados a imponérsela a los demás, como si no pudiera haber otra. Si no estás de acuerdo con ellos, ¡puedes acabar en la hoguera!

Las cosas deben ser fáciles, rápidas y simples. Confían más en el relámpago de la intuición que en el análisis racional, que les puede parecer tan tedioso como innecesario. Con esta actitud, hay mucha tendencia a irse por el camino fácil, a buscar la explicación más sencilla.

Le cuesta entender que “las cosas podrían ser más complicadas de lo que crees”, que sus verdades absolutas pueden estar basadas en una visión más estrecha de lo que piensan.

Idealismo y temor al conflicto

Lo que se quiere evitar actuando así es la duda y el conflicto. Esta Luna puede ser una verdadera experta en quitarle importancia a sus problemas. Se queda con una imagen ideal y teórica de las cosas, y tiende a no ver lo complejo. Tarde o temprano, esta visión ideal acaba en desilusión, por falta de realismo.

A la larga, a base de frustraciones, la persona con la Luna en Sagitario deberá enfrentar sus problemas, dejar de postergar los cambios, y lanzarse en busca de la verdad, pero esta vez teniendo en cuenta las circunstancias reales.

El aprendizaje y el talento de una Luna en Sagitario

Gran parte de su tarea de aprendizaje para madurar pasará por aprender a buscar su propia verdad: no la que está en los libros o en las enseñanzas del maestro de turno, sino la que se conquista entregándose a la realidad, al auténtico fluir de la vida.

En otras palabras: aprender por propia experiencia. Para ello, deberá enfrentarse a sus fantasías e ideales, hacerse realista, y aspirar a metas y objetivos más modestos, pero también realizables.

Una vez que realiza su trabajo de desarrollo personal, una Luna en Sagitario madura, tiene el gran talento de encontrar su propia visión de las cosas, y comunicársela a los demás, contagiándoles todo su optimismo, entusiasmo y fe en la vida.

¡Un motivador nato, y un auténtico guía!

Luna en Sagitario: “poner límites a mis creencias para poder crecer”

Desde luego, todo lo dicho es sólo una orientación para la Luna en Sagitario, y apenas roza la superficie.

En los comentarios puedes compartir tu experiencia.

Si eres sagitariano, ¡seguro que tienes una!

Gustavo Capece
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