26 Dec
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Salvador Dalí siempre fue un interesado en lo esotérico, por lo que la mente puede decir sobre nosotros, por la locura y la irrealidad. No es sorpresivo que a lo largo de los años el psicoanálisis tuviera más y más importancia en su obra, que los símbolos fueran cada vez más complejos y que su personalidad se convirtiera en la de un loco, como él lo afirmaba. La relación que tuvo con el arte y el estudio de lo oculto lo llevó a crear tantas obras que parece que abarcó todos los campos conocidos en el medio del arte.

En 1970 Dalí creo una serie de 78 cartas de tarot para fines esotéricos. Su acompañante de vida, Gala, fue una mujer que desde 1941 había creado su propia baraja, pero pasarían casi 30 años para que el exponente del surrealismo creara una en su estilo característico. Tarot Dalí o Universal Tarot fue realizado con 78 ilustraciones del pintor español.

Entre 1983 y 1984 las cartas fueron publicadas. El pintor plasmó, en una serie que es más alargada que las cartas normales, las típicas ilustraciones del tarot, pero con sus respectivas variaciones. Las cartas son más grandes y alargadas que las del tarot normal y contienen muchas referencias a lo que podemos ver en los cuadros más famosos del pintor. Relojes, hormigas e incluso autorretratos abundan en la colección.

Según se cuenta, para poder crear una baraja tan especial, se valió de su gran fuente de conocimientos de los símbolos esotéricos y el significado de los mismos. Además, utilizando su gran arte, consiguió dotar a las ilustraciones de una poderosa carga energética que hace este tarot uno de los más vistosos que existe.

El origen del Tarot Dalí

El Tarot Dalí fue creado con técnicas de collage con un estilo bastante diferente al que se usaba para poder crear las barajas de naipes del momento. No todo el mundo lo sabe, pero este tarot, aunque recibe el nombre por Dalí, no solamente participó en su creación el pintor, sino que también trabajaría de forma conjunta con Juan Llarch.

No se sabe exactamente porque lo crearon, pero existen algunas teorías: una de las más aceptadas es que estos dos individuos adelantados a su tiempo querían conseguir una baraja de cartas que fuera mucho más clara, más fácil de identificar y más rica en detalles. Por esta razón, se encargaron de poder analizar con detenimiento cada uno de los arcanos y, siguiendo su propia interpretación, los reconstruyeron para poder crear una baraja única y especial.

Es importante destacar las dos cartas más características de la baraja del Tarot Dalí: ya no sólo por su significado, sino por la forma en la que Dalí las creó.

El Mago: En esta carta tan especial, Dalí se pintaría, asimismo. Aquí lo podríamos ver en lo que parece su zona de trabajo. Observamos cómo es capaz de aprovechar al máximo el tiempo y esto es representado gracias a que en la ilustración vemos sus clásicos relojes de los que siempre se han hablado. Esta carta se asocia con la sabiduría, con la paciencia y con la capacidad que tiene cualquier persona para lograr sus objetivos si se lo propone.

El Emperador: Y no se nos puede olvidar esta carta tan característica en donde nos encontramos con la cara de un actor que seguramente reconozcamos, Sean Connery. No sabemos si esto tendrá un gran significado, pero, como mínimo, es bastante curioso.

En lo que respecta específicamente a La Estrella, podemos ver un astro que parece cobijar a una hermosa mujer desnuda que, estando de pie, carga un jarrón en su hombro izquierdo  del que sale un líquido que muchos consideran que es agua. El Tarot Dalí se encuentra recopilado en un libro, que nos ilustra acerca del contenido de esta y de todas las cartas de la baraja del pintor español. En este libro encontramos, además, muchos aspectos sobre la historia de las cartas, su significado y una guía para leer este precioso oráculo, al que también se le denomina “El Tarot Universal”.

La Sota de Bastos, a su vez, enseña a un elegante caballero, finamente vestido y llevando un sobrero de copa, al tiempo que sostiene un basto de color verde, como si se tratase de madera fresca. La Luna, a su turno, nos deja ver, precisamente una luna con cara de mujer que se asoma entre el firmamento, cubriéndolo casi que en su totalidad. Vemos, además, un castillo que en realidad nos enseña algunos edificios de la ciudad de Nueva York, con las luces encendidas porque es de noche, como es obvio, para darle paso a la presencia de la luna.

Otras cartas del hermoso y peculiar Tarot Dalí. Adición sobre la carta de La Luna.

Algunos consideran, que cuando Dalí plasma este tipo de referencias a sitios y/o a personas específicas, está enseñando una burla. Sin embargo, no es así por cuanto todos conocemos la excentricidad del genio español del siglo XX. En la base de la carta de La Luna del Tarot Dalí, encontramos lo que parece ser una especie de langosta, una de cuyas tenazas se desplaza hacia el cielo para hacerle compañía a la luna que está en el firmamento, muy atenta a lo que sucede en la ciudad.

La carta de El Juicio, a su vez, es un simbolismo cristiano plasmado en una carta que parece ser un collage hecho por Joan Miró, mas no por el mismo Dalí, según lo manifiestan muchos críticos de arte. Las líneas negras ubicadas sobre el manto azul que está ubicado sobre la cabeza de un ángel, parece que tuviesen algún significado esotérico pero, más bien, se trata de la firma del artista. Esas líneas negras se dejan ver en otra de las cartas de este precioso tarot, pero se trata, en realidad, de la cara de un hombre y la de una mujer.

Con tales trazos enigmáticos, podemos ver todo el misterio que el artista le quiso otorgar a su baraja, denotando su permanente interés por lo esotérico y lo paranormal.

El Tarot Dalí es toda una verdadera caja de sorpresas para sus intérpretes.    

Cuando el excéntrico genio que, dicho sea de paso se decía a sí mismo que era un loco, nos enseña misterio y sexualidad escondida detrás de un artículo religioso, solo permite que nos sorprendamos e, incluso, que, aun en la actualidad, algunos discutan sobre sus verdaderos significados.

En lo que respecta a la carta de El Ahorcado, anotemos que parece una burla a Shakespeare, dado que es la cara de un hombre muy similar a la del escritor inglés. No creemos que sea una burla, aunque cuelgue del tobillo mientras se encuentra en total reposo y no del cuello. Algunos expertos consideran, no obstante, que no se trata de un ahorcado, tal y como se la representado a este símbolo en las más tradicionales y centenarias barajas. Cabe, entonces, la pregunta: ¿Es una metáfora pictórica o, más bien, un juego? El Tarot Dalí es, definitivamente, un enigma.

Misterios interpretativos de algunas de las cartas del Tarot Dalí.

En lo que respecta, específicamente, a la carta de El Mago del Tarot Dalí, tenemos que se trata de un rostro sorprendido ante una mesa de trabajo, que sostiene una barra de pan rota, un vaso de vino medio consumido, un rollo de pergamino y una esfera del típico reloj fusión del genio español.

De otro lado pero en el mismo orden de ideas, digamos que las hormigas, los saltamontes, los ya citados relojes fusión y los genitales femeninos, se encuentran en algunas de las cartas de esta preciosa baraja. Son los rastros surrealistas que más predominan en el Tarot Dalí.

Además de lo anterior, podemos observar collage de recortado, algunos trazos del arte occidental y ciertos garabatos muy propios del pintor. La sangre y las mariposas, también se pueden ver en algunas de las cartas.

En lo que respecta a los bordes de estas, tenemos que son dorados con una entremezcla de color blanco. Además, las cartas son más grandes que las tradicionales, en alrededor de 3 por 5 pulgadas.

En algunas versiones, los títulos de los Arcanos Mayores se encuentran en inglés y ubicados en la parte superior, al tiempo que están enumerados del I al XXI, esto es de El Mago a El Mundo. La Justicia dispone del número VIII y, La Fuerza, del número XI.

Tenemos, además, que las letras hebreas se ven en las cartas, que empiezan por “Alef” en El Mago, “Resh” en El Juicio y “Tau” en El Mundo, al cabo que El Loco no cuenta con numeración alguna y la letra hebrea “Shin” adorna la banda superior de esta carta.

Diferencias con los simbolismos de otras barajas tradicionales.

Los grupos de planetas y lo signos del zodiaco son algo diferentes a los que encontramos en las barajas modernas. Así, por ejemplo, La Emperatriz es la Tierra, la Templanza es Acuario, El Mundo es Tauro y demás. La Sacerdotisa se encuentra de pie, con sus ojos muy abiertos, al tiempo que se inclina hacia adelante, esto es, hacia el lector como si se estuviese formulando una pregunta.

Los Amantes del Tarot Dalí se encuentran desnudos, lo que es clásico y tradicional, claro está, pero se observa una mariposa azul hacia la mitad del amante masculino. La amante femenina, a su vez, está bastante desnuda, pero sí se puede observar un reloj de color rojo brillante y algunos garabatos que se asemejan a una serpiente goteando. También, hay garabatos sobre un árbol.

Toda la imaginación de Los Amantes se deja en un fondo rojo que pareciese gritar (¿placer o buscando el amor?). En lo que respecta a los Arcanos Menores, desde el As hasta el diez de cada Palo, no presentan escritos de ningún tipo, pero son fácilmente identificables por las imágenes.

Los Bastos, la Copas, las Espadas y los Oros del tarot Dalí se refieren a barras, copas, espadas y discos, respectivamente. La mayoría de las escenas cuenta con algunos colores verde brillante, con hojas de color amarillo brillante y con una especie de “lavado” (en la acepción artística de la palabra) de color gris

Otras características de las cartas del Tarot Dalí. Mención especial al Rey de Bastos.

Mención aparte, merece el Rey de Bastos, dado que se trata de un niño o, mejor, un rey niño que se encuentra sentado en su trono, al tiempo que sostiene un bastón de mando en posición vertical entre las piernas, denotando una actitud visiblemente fálica.

Los escenarios de fondo de las Copas, son de variadas tonalidades del azul. El As de Copas es bastante sencillo, pero hermoso. Un barco de vela, un precioso cielo azul, un pescador solitario con una red, un gran cáliz dorado con alas y un blanco turbio se puede divisar en el horizonte.

Esta carta se destaca entre las Copas, porque el resto de éstas contienen dibujos de simples líneas que se desplazan alrededor de las copas amarillas. Es como si, en el As de Copas, Dalí hubiera querido denotar una capacidad de ser abierto a las relaciones más reales (que las platónicas), para alcanzar la vinculación emocional y, por fin, el amor concreto.  El Tarot Dalí es una fantasía muy real.

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