Los 22 arcanos mayores tienen una clara división. Del arcano 0 al 9 las figuras son humanas y a partir del arcano 10 hay un inicio o cambio de ciclo (1) y hasta el arcano 21 las figuras representan más bien estados de conciencia o del carácter humano.El Tarot es un lenguaje medieval y como tal se observa en él la fuerte influencia religiosa de la época (ángeles, diablo, Papa... etc). Se observan, por ejemplo, representadas las 4 virtudes cardinales que siempre ha mencionado la iglesia (la prudencia-ermitaño, la fortaleza-Fuerza, la justicia- arcano 8 y la templanza- arcano 14) y los 7 pecados capitales de los que habla el cristianismo. El diablo (arcano 15) representa la avaricia, la envidia o la lujuria, incluso la gula hacia sustancias destructivas o alimentos (esto último también lo dice la templanza invertida). La fuerza invertida (arcano 11) puede representar la ira y la soberbia y la papisa o el colgado invertido, la pereza o inmovilismo.
En el tarot es fundamental aprender el simbolismo de los colores y las figuras, así como la numerología y astrología que lleva impresa cada arcano. También es fundamental las miradas que dirigen las figuras a otros arcanos en orden natural o en las tiradas de cartas y esto lo tiene únicamente el Tarot de Marsella (el que utilizo).
En el primer ciclo de los arcanos mayores (del cero al 9) vemos la influencia astrológica por el orden de velocidad planetaria.
El Loco, El Mago y La Papisa (arcanos 0, 1 y 2) se miran como si fuesen un primer grupo señalando características que a veces tienen en común. Los 3 arcanos guardan relación con la Luna y Mercurio, los planetas más rápidos. El Loco y La Papisa se asocian más a la Luna y El Mago a Mercurio. El Mago puede ser un individuo con un grado alto de conocimiento, genialidad o conciencia (Mercurio) pero a su vez puede ser un inconsciente o loco (y por eso se miran en el orden natural). Un genio y un loco a veces no se distinguen. La Papisa puede ser una mujer con grandes conocimientos (mira al mago) y fuertes sentimientos (luna) o una mujer loca si peca de falta de conciencia y conocimiento cuando aparece invertida (la papisa mira al loco en estado natural). El Loco también cierra el tarot (arcano 22) y por eso como símbolo del cambio y finales, quizás dolorosos, también se le asocia con Urano, Neptuno o Plutón. Los planetas transpersonales.
Los siguientes arcanos por orden, La Emperatriz (3) y El Emperador (4) se miran entre ellos. En orden contrario se dan la espalda y no se miran. Guardan relación por el orden de velocidad planetaria con Venus (Emperatriz), el Sol y Marte (Emperador).
El tercer grupo lo componen números idealistas y sociales. El Papa (5), El Enamorado (6) y El Carro (7) se miran entre ellos y se asocian con Júpiter y el moderno Neptuno. Se dice en astrología que un enamorado o el enamoramiento, por ejemplo, tienen una fuerte influencia de Neptuno. El Papa y El Carro (relacionados con la religión, la enseñanza, los viajes o la suerte) tienen una fuerte influencia de Júpiter. Nuestra filosofía de pensamiento y de vida (Júpiter) así como nuestras elecciones y actos nos pueden hacer felices o desdichados.
El cuarto y último grupo de este primer ciclo lo componen los arcanos 8 y 9, La Justicia y El Ermitaño asociados a Saturno, el planeta más alejado del Sol según la antigüedad. La Justicia (o lo que es justo) es el resultado que tendremos por nuestras elecciones y actos del pasado y que vimos en el tercer grupo. El Ermitaño igual que Saturno nos recomienda usar la prudencia, la responsabilidad, la disciplina, el orden… etc., para tener buenas recompensas y por eso mira a La Justicia (arcano 8).
Creo sinceramente que el segundo ciclo de los arcanos mayores (arcanos del 10 al 21) se asocian con los planetas transpersonales (Urano, Neptuno y Plutón) excepto los arcanos 18 y 19 (Sol y Luna). Estos arcanos superiores igual que los planetas transpersonales nos enseñan lecciones, en ocasiones con sufrimiento, para tomar consciencia, aprender y evolucionar hacia el éxito, hacia la vejez o hacia cualquier logro que sea satisfactorio (El Mundo-21).
Reservado los derechos y descubrimientos por el autor, Angel Miñambres.