Las cartas del tarot, como toda herramienta de trabajo necesitan un mantenimiento. Hay que limpiarlas con cierta regularidad porque por ellas fluye la energía, sobre todo de las personas que tienen problemas, que es cuando suelen consultar a los arcanos. En mi caso siempre dispongo de varios mazos de tarot para usarlos según el consultante, me dejo guiar por mi intuición para elegir cual es el más apropiado para la persona y por lo general no me equivoco.
El hecho de limpiar las cartas nos conseguirá mayor facilidad para sentirlas, entenderlas y captaremos mejor las historias de las personas que consulten. Cuando usas el mismo mazo para leer en oportunidades seguidas a diferentes personas, hay un síntoma claro para limpiarlas, y es cuando nos hablan casi siempre de un mismo tema. Si no las entiendes bien y te señalan siempre los mismos puntos es porque te avisan de que se encuentran contaminadas de vibraciones inarmónicas o como pasaría con el celular, “con batería baja”. Hay un par de métodos para limpiar las cartas del tarot:
Y ahora quiero agregar mi sistema personal que descubrí llevado por mi intuición. Sobre un paño oscuro, (no el que uso para las lecturas), coloco una velita blanca encendida con un cerillo de madera, luego elijo una varita de alguno de mis sahumerios y lo enciendo con la llama de la vela y lo coloco en un portasahumerio; pongo en un extremo una copa con agua diamantina y también junto algunos cuarzos y en otro extremo un recipiente con sal marina, tomo mi mazo de cartas y le agradezco el haber trabajado conmigo y, voy pasando una a una las 78 cartas por encima del humo del sahumerio tanto por el frente como por el revés y luego de terminar este ritual, las coloco en su bolsita y las guardo en su caja de madera para que estén listas para la próxima consulta.
Si tienes algún método en especial que té de buen resultado y quieras compartir, espero nos lo cuentes en un comentario.
Hasta la próxima y feliz lectura.