Esta es una tirada para uso personal del Tarólogo. Su objeto es que el estudioso del Tarot también encuentre el equilibrio. Es sencilla en su ejecución, pero brinda un espejo en donde encontraremos cuáles son nuestras flaquezas, cómo superarlas y qué acciones emprender para elegir el mejor de los Destinos en la vida personal y en nuestro camino como seres de luz y conocimiento.
Muchos estudiosos del Tarot aconsejan que el Tarólogo no debe consultar a los Arcanos por motivos personales, pues aseguran que resulta contraproducente. El Tarot, dicen, nunca debe usarse por intereses propios, y que el Tarólogo es el enlace e intérprete entre los Arcanos y el Consultante. Cambiar esa vocación para encontrar respuestas a las preguntas propias es tan malo como buscar el enriquecimiento a través de los Arcanos.
Sin embargo, hay nuevas tendencias que recomiendan el uso del Tarot como una herramienta de autoconocimiento, y alientan el uso de tiradas que revelan al Tarólogo zonas de sí mismo, conflictos internos, regiones que deben aflorar y, sobre todo, estrategias y acciones tanto espirituales como físicas para avanzar hacia un estadio de mayor paz, equilibrio justo y sabiduría, atributos indispensables para ubicarse al otro lado de la mesa, entre el Tarot y el Consultante.
La Tirada de los 5 Arcanos del Autoconocimiento, como su nombre señala, se compone de 5 cartas que el Tarólogo coloca frente a sí formando la siguiente figura:
Es una tirada en la que no importa si las cartas aparecen invertidas, pues todas se leen como si estuvieran al derecho.
El Tarot es depositario de una sabiduría milenaria pero la tradición gitana, con su enfoque adivinatorio, fue la que lo difundió en la Europa medieval y esta tradición llega hasta nuestros días, siendo usado desde entonces con fines adivinatorios. Pero, ¿hasta qué punto tanta sabiduría tiene como objeto la predicción?
Ante la típica pregunta: ¿Lograré el empleo que me han ofrecido?, ¿qué utilidad tiene decir "sí, lo vas a lograr" o "no, no lo vas a lograr"? Es de mucha más ayuda transformar la pregunta en: ¿Qué me lleva a abandonar mis empleos? o: ¿Por qué no encuentro un empleo que me haga feliz? Incluso: ¿Qué actitudes me ayudarían a mejorar mis condiciones laborales para hacerlas más saludables, productivas y estables?
En cierto sentido, nuestro futuro no es un misterio, es la consecuencia de las elecciones de nuestro presente y pasado. Lo estamos "moldeando" con cada decisión, como efecto de la ley de Causalidad (acción y reacción). ¿Cómo elabora la ciencia sus predicciones si no es a través de la observación del pasado y el presente de su objeto de estudio? En realidad lo que vemos como futuro no es más que una tendencia predecible, o tendencia posible, según los datos que nos proporciona el pasado.
Cuando un tarologo (astrólogo, lector de runas, etc…) asegura "este es tu futuro" lo hace en función de los datos que observa. Pero, también puede estar reforzando las creencias del consultante, convencido de que la predicción "siempre se cumple", y creando un condicionamiento que lo conduce a esperar las señales que confirmen la predicción o -peor aún- a crear esas señales.
Esto ocurre de manera inconsciente y es un condicionamiento que priva a la persona de su libertad de decisión o del uso de sus recursos para tener una vida más auténtica y de mejor calidad. Esas son las llamadas profecías auto-cumplidas, que nos hacen víctimas de fuerzas externas, perdemos el control sobre nuestras vidas y nos imposibilitan para construir una vida mejor.
Una predicción hecha de manera tajante no ayuda a nadie. Por el contrario, llena de prejuicios a quien consulta y limita y "atrofia" las posibilidades orientadoras del consultor.
Debemos más bien hablar del futuro como un tendencia en la cual reconocemos en el sujeto su libre albedrío y capacidades transformadoras. Esto da a una consulta (ya sea de Tarot, Astrología, Runas, etc…) una calidad y trascendencia incalculables.
Respecto al Tarot, sí nos permite deducir tendencias, pero dejando muy claro que ese futuro es un "escenario posible", una consecuencia de las actitudes del consultante y su circunstancia. Y que dicho "escenario" puede ser mejorado o transformado mediante la voluntad de cambio de individuo.
Enfocar el Tarot como vía de autoconocimiento reviste un enfoque terapéutico, pues transformamos este sistema simbólico en un instrumento de ayuda para el auto-reconocimiento personal y auto-transformación.
Nuestra vida no es el producto de las circunstancias externas, sino de nuestras propias decisiones. Esto no nos hace culpables, sino responsables de todo cuanto vivimos, la vida que tenemos es la vida que hemos escogido, aceptado y permitido.
Nuestras circunstancias son el producto de nuestras creencias, valores, programaciones y patrones de conducta.
Si no tenemos plena satisfacción acerca de la vida que vivimos, si estamos frustrados o infelices, no podemos culpar a otros, sino revisar qué estamos haciendo para que esto ocurra o para que no cambie.
El ser humano es resistente al cambio. Se aferra a sus creencias y a los patrones de conducta que asume (y defiende). Esto lo hace de manera automática, sin análisis. Nuestra resistencia a cambiar las creencias y patrones de conducta que no funcionan es el principal obstáculo para alcanzar la realización en cualquier aspecto de la vida.
Todos tenemos capacidades potenciales, recursos y habilidades necesarios para realizarnos en todos los aspectos y ser felices. Pero, reconocer nuestros recursos y habilidades no es suficiente.