12 Sep
12Sep

Nadie puede generalizar de tal manera que sepa cómo eres basándose únicamente en tu signo solar, que es la constelación en la que estaba el Sol en el momento en que naciste, de acuerdo con el zodíaco tropical de la astrología (por ejemplo, si naciste el 15 de octubre, tu Sol está en Libra; si fue el 4 de mayo, tu Sol está en Tauro, si fue el 19 de julio tu Sol está en Cáncer, etc.). Leer horóscopos diarios basándose en este hecho solamente es generalizar hasta el extremo y, francamente, puro entretenimiento.

Todos tenemos una carta natal específica, que se hace basándonos en una fecha, una hora y un lugar de nacimiento exactos, y que es completamente específica para cada uno de nosotros y contiene todos los planetas, las 12 casas, los nodos lunares, y 4 ángulos básicos eso sin mencionar la posición de la Luna por signo y casa. Además, la carta natal muestra cómo estas fuerzas planetarias se relacionan entre sí por sus alineamientos exactos tal y como se estaban produciendo en los cielos en el instante en que respiraste por primera vez en tu nuevo cuerpo en la Tierra. Tu carta natal lleva codificados en su estructura tus patrones vitales, sus ciclos y la intención de tu alma. Es tu mapa personal arquetípico y el reloj que muestra los tiempos de tu desarrollo y transformación personal.

Aunque tu signo solar simboliza la fuerza central arquetípica de coordinación en tu carta natal, igual que la gravedad del Sol ancla los planetas en sus órbitas, eso no representa lo que eres de manera innata, ni es lo que describe tu personalidad en absoluto. Es posible que tu signo solar describa algunas cualidades dominantes en ti, pero a menudo estas cualidades no te son innatas, sino que las has ido acuñando y sigues cultivándolas como partes de tu carácter.

Esto es así porque tu signo solar es el contenedor arquetípico de la evolución y el crecimiento de tu alma. Representa el viaje del héroe/heroína solar en un proceso creativo vitalicio de devenir, pero sus cualidades a menudo tienen que irse ganando a través de las experiencias de la vida. La escuela que es la Tierra nos provee siempre de todas las oportunidades para que actualicemos las cualidades simbolizadas por el signo solar.

Por ejemplo, si tienes el sol en Libra, tu vida atraerá experiencias que te fuercen a aprender el arte de comprometerte en las relaciones, cómo hacer las paces y mediar, cómo actuar desde un sentido de la justicia, ver ambos lados de una situación, tomar decisiones holísticas que tienen en cuenta el bien mayor, cómo apreciar la belleza, y cómo ver tu reflejo en otras personas. Pero la mayoría de estas cosas, tendrás que aprender a hacerlo.

A menudo, lo que es intrínseco a tu carácter y te es más familiar es la energía de tu signo lunar. El signo lunar es el ámbito del que venimos, así como el signo solar es allí adonde nos dirigimos. Si tu Sol y tu Luna están en el mismo signo, te has encarnado en esta vida para pulir y expandir en tu alma las cualidades que representa el arquetipo de este signo. A medida que vayas madurando, más irás tendiendo a resonar con el arquetipo de tu signo solar.

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