El Eneagrama y la Astrología

Encontramos muchas manifestaciones que demuestran la existencia de siete principios, cualidades, planos, estados o formas dentro de la naturaleza.

Los siete colores en los que la luz se descompone vistos en el arco iris, las siete notas musicales, las siete capas de la epidermis, las siete glándulas endocrinas, los siete centros de energía, los siete sentidos con dos poco mencionados propioceptivo y vestibular. Los siete planos de conciencia de los cuales somos conscientes de tres: el 7mo plano físico, el 6to plano emocional, el 5to plano mental dividido éste en mental inferior y mental superior, y otros ejemplos.

Si dividimos 1 en 7 obtendremos una cifra decimal periódica pura y ella es: 0,142857; éstas seis cifras se repetirán  permanentemente, junto a ellas observamos la ausencia del 3, el 6 y el 9, y juntos suman las 9 cifras componentes del eneagrama.

De la división del 1/3 se obtiene una sucesión infinita de .3333, de la suma de dos tercios 1/3 + 1/3 se obtiene la sucesión infinita de .6666 y de la suma de tres tercios 1/3+1/3+1/3 se obtiene la sucesión infinita de .9999.

“La ciencia del eneagrama fue enseñada por Gurdjieff de forma fragmentaria. El eneagrama  es presentado como una clave para llegar al entendimiento de la estructura real de la propia inteligencia”…  El conocimiento del eneagrama no es exclusivo de Gurdjieff.  Portada del libro Estudios sobre el Eneagrama, de J.G Bennett.

Su diagrama es el siguiente: Vemos la numeración del 1 al 9 en sentido horario.

Estas cifras y su circularidad  forman un símbolo significativo al superponerlo sobre el diagrama  astrológico.

Queda necesariamente invertido ya que las casas zodiacales se enumeran en sentido anti-horario, y además ellas son 12, es decir que las casas 10,11 y 12 no forman parte del proceso calculado, casas que dentro del estudio astrológico son representativas de la conciencia social, grupal y colectiva.

En Astrología Esotérica, el Tibetano nos dice algo en referencia al sentido evolutivo de la conciencia humana respecto al curso anti-horario y al horario:

“En el ciclo mayor de las muchas encarnaciones del hombre, éste pasa a través del círculo zodiacal de Piscis a Aries (pasando por Acuario),-sentido horario- retrogradando a través de los signos al seguir la órbita ó el sendero de retrogradación del Sol. Esta frase siempre me ha confundido, pero es que la aparente retrogradación, basada sobre la precesión de los equinoccios es parte integrante de la Gran Ilusión. En el momento en el que el hombre comienza a salir de esa Ilusión y no está sujeto al espejismo y al efecto del maya mundial, entonces el movimiento de la gran rueda de la Vida gira en dirección opuesta, y el hombre comienza (lenta y trabajosamente) a actuar en dirección contraria. Así pasa a través de los signos desde Aries a Piscis (pasando por Tauro)-sentido anti-horario- comenzando paciente y conscientemente a actuar como un alma que lucha por alcanzar la luz, hasta que al finalizar el sendero en Piscis, surge como un conquistador y salvador mundial. Entonces conoce el significado del triunfo sobre la muerte, porque ha superado y vencido el deseo”

“Este camino opuesto, por el cual viaja el hombre a través de los signos zodiacales, requerirá un reajuste de los métodos empleados por los astrólogos cuando hacen el horóscopo a los aspirante evolucionados, discípulos e iniciados”

En el movimiento anti-horario o sendero evolutivo de la conciencia dentro del diagrama astrológico vemos lo siguiente:

1- Cúspide de la casa I de Aries, regida por Marte, impulso inicial de la vida cuando nacemos.

4- Pasa a la cúspide de la casa IV de Cáncer regida por la Luna, primer contacto y refugio del recién nacido, madre, padre o tutor a cargo.

2- Luego sigue el curso hacia la casa II de Tauro regida por Venus, primeros recursos para sobrevivir, ej: llanto para satisfacer sus necesidades esenciales.

8- Luego la dirección es hacia la casa VIII de Escorpio regida por Marte (según la astrología exotérica Plutón), primeros impactos de conciencia obtenidos de aquellos primeros recursos, la conciencia del niño comienza a registrar y a guardar información, mucha de la cual quedará en sombra.

5- Pasa luego a la cúspide de casa V regida por el Sol, los impactos registrados van conduciendo al niño a reconocerse y a diferenciarse del otro, etapa del yo puedo, yo quiero, yo sé.

7- Por último pasa a la cúspide de casa VII regida por Venus, el niño finalmente reconoce al otro, en otra dimensión de conciencia diferente a la que pulsa al nacer ya que logra diferenciarse.

Es decir: 1 Impulso vital, 4 Refugio, 2 Primeros recursos, 8 Impactos en la conciencia, 5 conciencia del yo, 7 conciencia del otro.

FIGURA  2

Es significativa la participación de las dos luminarias principales Sol-Luna y de dos planetas que son los referentes de la dualidad Femenino-Masculina o fuerza ying-yang o fuerza centrífugo-centrípeta respectivamente.

Sabemos que en planos orbitales la Tierra se encuentra entre Venus y Marte, sabemos de la influencia del satélite natural La Luna y sabemos que el Sol, centro del sistema es la fuente principal de vida y energía.

En astrología las dos luminarias destacadas a la hora de interpretar las energías, son el Sol y la Luna.

También resulta significativo observar que en ese proceso eneagrámico, entre el 1, 4, 2 se halla el 3 la mente asociada al comportamiento de la cualidad mercurial en Géminis, mente inquieta, exploradora, asociativa y comunicativa, pulso activo.

Luego vemos que entre el 8, 5, 7 se halla el 6, la mente asociada al comportamiento mercurial en Virgo, mente analítica y reflexiva con procesos más lentos de profundización y búsqueda de significado, pulso receptivo.

Finalmente se encuentra el 9 de ésta tríada, indicando contacto con la energía de Sagitario, mente sujeta a la pulsión del fuego y la necesidad de dirección, sentido y síntesis de pensamiento con cualidad más abstracta y nuevamente un pulso activo.

Paradójicamente cuando intento superponer el símbolo del eneagrama en el diagrama  astrológico, el primer obstáculo que se presenta es que todo lo que había podido leer sobre el eneagrama en libros de diversos autores, mostraban el símbolo con un orden en sentido horario, vale decir el 1 a la derecha , el 7 a la izquierda.

Forzosamente necesitaba invertir ese sentido, dibujándolo en un orden numérico que respetara el sentido anti-horario, para respetar el orden de las casas astrológicamente, donde la casa I de Aries nace a la izquierda y la casa VII de Libra está en oposición a 180° del lado derecho.

El diagrama superpuesto queda ocupando el hemisferio sur de la carta natal incluyendo la casa VII, tal como se ve en la figura 2.

De la reflexión sobre éste proceso nace la idea de que los puntos que forman el eneagrama (142857) deben seguir el orden repetidas veces, partiendo del 1 y llegando al 7, para recomenzar en el 1 nuevamente a medida que la conciencia evoluciona, generando nuevos impulsos (1), cambios en la conciencia de familia (4), cambios en los métodos al generar recursos (2), cambios en su conciencia respecto a sus luces y sombras (8), cambios en el estado de auto-centralización (5) y cambios finalmente en el vínculo con el otro (7).

También lleva a la reflexión aquello que puede suceder dentro del proceso evolutivo cuando uno de esos seis pasos es interrumpido por causas propias dentro de la manifestación de la vida misma.

Por ejemplo: Nace un niño (1) y es abandonado.

La casa (4), el refugio que representa la madre, el hogar, estará ausente hasta ser recogido, asistido y nutrido por alguien.

De allí en más el proceso se verá alterado.

Antes de hacer contacto con el punto (4) el refugio, solo su llanto será un recurso para subsistir, pasará  entonces de (1) a (2), por lo que el impacto en su conciencia (8) no será el mismo ya que vendrá de la mano de una experiencia traumática, ni será lo mismo su proceso de auto-conocimiento y el registro del otro.

Podemos reflexionar sobre muchas y diferentes experiencias, en distintas etapas de vida y en cada caso veremos que la alteración en el orden de esos seis puntos del eneagrama  conduce a desórdenes de comportamiento y de desarrollo de la conciencia.

Implementando esa mirada sobre las cartas astrológicas, tuve la posibilidad de obtener mayor información a la hora de dialogar con las personas que comienzan a analizar sus propias energías.

Silvia Vallone