Las psicofonías son uno de los temas que más interés han despertado a lo largo de los años. Pese a la gran cantidad de parapsicólogos dedicados a su estudio, son pocos quienes se aventuran a decir qué son y de dónde vienen exactamente. Para conocer la verdadera naturaleza de estas voces es necesario tener conocimiento del mundo de los espíritus, de los planos de existencia que hay diferentes al nuestro (al físico). En nuestro artículo de hoy trataremos de dar respuesta, de manera sencilla, a las preguntas que nos surgen a todos tras escuchar estos sonidos.
Según Wikipedia, "las psicofonías o fenómenos de voces electrónicas son sonidos de origen electrónico que quedan registrados en grabadoras de audio y son interpretados con hipótesis muy diversas por las personas que se dedican a su investigación y estudio. Según los proponentes del fenómeno paranormal, dichos registros aparecen como voces (masculinas, femeninas, juveniles, seniles e infantiles) que enuncian contenidos significativos, presentando una morfología característica en cuanto a su timbre, tono, velocidad y modulación. Su aspecto de mayor interés radica en el hecho de que, según sus estudiosos, en ocasiones estas “voces psicofónicas” han respondido a preguntas de los operadores, llegando a producirse diálogo con estos. Asimismo, se han obtenido sonidos de animales, ruidos de forma e intensidad muy diversa y también sonidos musicales."
La explicación a este fenómeno es muy sencilla y resulta de la combinación de dos fenómenos diferentes. Veamos el primero. Tras nuestra muerte en el plano físico, como ya hemos explicado en esta página en numerosas ocasiones, pasamos a otro estado de conciencia llamado “plano astral”. Ese plano es muy similar al físico y compartimos, por así decirlo, los escenarios. En la misma habitación, podemos estar nosotros en plano físico y espíritus del plano astral. Ni nos vemos ni nos escuchamos, pero compartimos ese espacio.
Tanto nosotros, como los espíritus, emitimos unas frecuencias determinadas que solo pueden escuchar los receptores adecuados. Los delfines, por ejemplo, son capaces de escuchar ondas de sonido que el oído humano es incapaz de captar. Con las ondas que emiten los espíritus desde ese plano astral sucede igual: el oído humano no las capta. Sin embargo, a través de diferentes medios electrónicos, esas ondas son capaces de ser recogidas y escuchadas. Esto son las psicofonías: las voces de los habitantes del plano astral que, anteriormente, vivieron en el plano físico. De ahí que puedan responder a las preguntas que les hacen los investigadores.
Además de lo que acabamos de explicar, las psicofonías pueden ser de otro modo. En lugares en los que han pasado sucesos grandes, dolorosos, donde se han experimentado emociones fuertes, la energía que desprendieron las personas que los vivieron quedan en ese sitio. Y aunque no haya seres del plano astral allí, la energía que desprendieron en vida física sí se mantiene en el lugar (puedes encontrar muchas más información sobre esto en el libro “El plano astral”, de C.W. Leadbeater).
Como sucede en nuestro plano físico, hay gente buena y mala, amable o desagradable, con mejores o peores intenciones. Sucede igual en el plano astral, de ahí que las psicofonías sean de diferentes caracteres.
La misma explicación es la de las imágenes (psicoimagenes) que las televisiones o cámaras pueden captar de seres del más allá, o el hecho de que en las fotografías puedan aparecer seres que escapan de nuestra visión cotidiana. Todos estos fenómenos pertenecen al mismo tema. Personas con dones psíquicos como los médiums, son capaces de ver las imágenes o escuchar las voces sin necesidad de aparatos especiales.
Veamos ahora un video en el que se combinan psicofonías de seres en el plano astral que hablan directamente y psicofonías de energías que se han quedado estancadas en los lugares donde sufrieron:
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