Muchas personas son afortunadas en el amor, pero son un desastre en su economía. Otras tienen una salud de hierro pero no se relacionan bien con sus semejantes. Hay quienes disfrutan de una inteligencia privilegiada pero siempre tienen dificultades laborales. Esto es así visto desde una perspectiva como de la contraria.
Diremos pues que la mayoría de las personas disfrutan de armonía en determinadas áreas de su vida mientras que sufren disfunciones en otras áreas de su existencia. En radiónica se dice que podemos estar sujetos a vibraciones equilibradas o desequilibradas en relación a cualquier cosa que podamos imaginar.
Podemos estar desequilibrados en la salud en general o concretamente en algún órgano en particular. El desequilibrio produce enfermedad y el equilibrio, salud. Podemos tener desarmonía en relación a nuestro estado de ánimo o nuestro comportamiento. También en relación a una situación económica negativa o en lo referente a las relaciones de pareja o de comunicación con otros.
La radiónica también establece ratios o códigos alfanuméricos que representan estados positivos para cualquier cosa, sea esta material o inmaterial. Ratios relacionados con la perfección vibratoria de cualquier órgano del cuerpo o de los estados de la mente. Ratios relacionados con las vibraciones positivas que cualquier persona puede anhelar o desear. El objetivo de estos ratios o representaciones es utilizarlos sobre la situación actual con la intención de acercarnos al estado ideal deseado.
La teoría radiónica establece que mediante la exposición continuada a las vibraciones correctas el individuo se acercará con rapidez al estado deseado o la consecución de sus metas. Para ilustrarlo, sería como comparar a una persona joven que estuviese continuamente bajo el influjo de malas compañías en un barrio degradado, frente a la misma persona que se viese expuesta a las influencias positivas de amigos sabios, con altos ideales, que le estimularan por sendas positivas, en un entorno próspero y de buena convivencia.
A veces nos encontramos bajos influencias externas que nos predisponen negativamente y que requieren un esfuerzo extra para mantenernos en la dirección adecuada. Otras veces simplemente nos encontramos en un estado neutro pero sin saber hacia dónde dirigirnos. El objetivo de la radiónica es encauzar a la persona que la utiliza en la dirección adecuada enlazándola al espectro vibratorio adecuado.
Un dispositivo radiónico sirve de enlace entre la vibración indeseada, en el ámbito que queramos tratar y la vibración positiva ajustada al aspecto que queramos considerar. Entre el estado negativo actual que podamos tener y el estado positivo futuro que deseamos conseguir. El aparato radiónico busca proyectar de forma constante la vibración o el ratio correcto para el fin buscado sobre la persona con la que se esté trabajando, sea esta persona el propio operador del aparato u otra persona diferente utilizando los llamados enlaces.
Esto que puede parecer difícil de comprender para algunas personas, tiene su base en el hecho de que todo en el Universo es vibración en última instancia. La ciencia moderna corrobora este extremo. Además, los experimentos con física cuántica también muestran que es posible influir sobre las partículas de acuerdo con la intención del investigador y que se puede actuar sobre partículas entrelazadas que se encuentran en distintos lugares al mismo tiempo. En consonancia absoluta con los conceptos y experimentación radiónicos. Cualquier cosa que existe, incluido los pensamientos y las ideas generan vibración y esa vibración puede modularse o modificarse.
Por tanto, si desea descubrir una forma de terapia distinta y rápida, mejorar sus capacidades personales, ampliar posibilidades de cualquier tipo, encontrar soluciones o acceder a un futuro más en consonancia con sus deseos, la respuesta puede estar en acceder a un estado de vibración diferente al actual. Modificar los parámetros básicos en los que se asientan las diferentes realidades para encauzarlas hacia todo lo positivo, saludable y próspero.
Las formas habituales para acceder a estados de vibración diferentes pueden no ser fáciles para la mayoría de las personas. No todo el mundo tiene tiempo o posibilidades de acción para meditar, visualizar o emprender un camino de vida distinto de forma constante. La Radiónica y sus aparatos pueden significar un atajo valioso y de resultados asombrosos. Una forma sencilla y eficaz de acceder a un mundo de infinitas posibilidades. Sólo requiere el deseo de experimentar, comprobar y disfrutar de los resultados.
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