23 Sep
23Sep

El parasitaje energético es muy común cuando la frecuencia vibratoria de nuestro campo energético humano (aura) se encuentra debilitada. Pero hay formas de darse cuenta de que estás parasitado. El parasitaje puede ser por un desencarnado u otro tipo de entidad, aquí le llamaremos «parásito energético».

Te dejaré instruido en 5 minutos para que sepas detectar 12 síntomas de un Aura parasitada.

1. Ganas de comer o beber algo como si fuera un antojo de embarazo.

Sientes el aroma en tu nariz, el sabor en tu boca… sientes como si te estuvieras comiendo o tomando “aquello”. Tus 5 sentidos pueden activarse aquí, ya que los activa el parásito que ha ingresado a tu campo áurico. ¿Por qué? Porque el parásito lo necesita para él. Ese parásito puede ser un desencarnado, u otro tipo de entidad no necesariamente humana.

2. Ganas de fumar o probar alguna sustancia que se haya transformado en droga para ti y no puedas decirle “no”.

Esto sucede porque el parásito quiere y necesita de esa sustancia y a través de ti la puede tomar.

3. Pensamientos obsesivos, tortuosos, que no puedes controlar.

Aquí el parásito, utiliza tu psiquis para controlar tu estado anímico, y así alimentarse con tu culpa, miedo, odio, frustración (depende de las emociones que activen en ti los pensamientos que tengas)

4. Sensación de peso en la espalda…

Cansancio y desgano, sin que exista enfermedad, período o causa aparente y concreta para estar así.

5. Discusiones repentinas…

En las que participas y no sabes cómo empezó, ni por qué se elevó a tal punto la discusión que termina siendo pelea.

6. Ahogos, presión en el pecho…

Falta de aire, sensación de crisis de pánico o angustia, que no tiene causa aparente ni diagnosticada previamente.

7. Cometes torpezas, sin ser torpe…

Y estas suman varias en el día, o en la semana, o en meses (pero no es habitual en ti). Te golpeas las manos, te tragas algo y por poco te ahogas, te caes, o tienes accidentes, que parecen estar causados por tonteras.

8. Te sientes extraída del mundo…

del presente o del momento, como si tu mente se fuera a otro lado, siendo que debes estar concentrada aquí y ahora. (esto, por supuesto, sin proponértelo conscientemente).

9. Sensación de ataques nocturnos…

Luchas y peleas mientras duermes.

10. Dolor de espalda (no causado por patología).

Y del cual el médico no tenga explicación.

11. Animales te atacan.

Ya sea un perro que te ladra como si tú fueses otra persona, o como si le estuviese ladrando a lo que va contigo y no a ti. Puede ser una paloma que aterrice en tu para brizas del auto, o encima de ti.

12. Indigestión, vómitos…

Cualquier tipo de purga, luego de realizar una limpieza áurica o estar sometida a una alta frecuencia energética. La intensidad de la purga es proporcional al grado de parasitación.

Puedes buscar a un Terapeuta experto para que te ayude a liberarte del parásito energético. Si no conoces alguno de tu confianza, toma contacto con nosotros, haciendo clic aquí.


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