Una tirada de cartas españolas te ayuda a comprender lo que está sucediendo en tu vida y obtener valiosos consejos sobre las relaciones de amor y el trabajo. Interpretar las cartas españolas correctamente implica mezclar de forma sabia en combinaciones el significado de cada naipe. Llegarás a comprender la lectura de la baraja española con una buena cartomante y dosis de intuición.
Existe una explicación teórica sobre el significado de los palos. Antoine Court de Gébelin formuló una de las teorías más posibles. Nuestra baraja española tiene alrededor de 600 años de historia.
Aunque la baraja española sea menos conocida en el mundo que la baraja francesa o la baraja de póquer, ya que esta se encuentra en la mayoría de casinos del planeta, lo cierto es que la baraja de cuarenta y ocho naipes de la tierra española es también muy interesante. Nuevamente estamos ante una baraja de cuatro palos, pero se cambian los rombos, tréboles, picas y corazones por los bastos, oros, espadas y copas de los naipes españoles. ¿Conoces el origen y el significado de estos símbolos de la baraja española?
La baraja española tiene alrededor de 600 años, por lo que para saber qué significan sus símbolos debemos tener en cuenta la historia de la época. Aunque no existe una explicación 100% concreta, la más fiable es la aportada por Antoine Court de Gébelin en 1781, quien asoció los símbolos a estatus de sociedades medievales.
Por ejemplo, en el caso de los oros su simbología es muy sencilla. El oro de la época era dinero, y representaba al comercio. Otro de los pilares de la época era la iglesia, el clero, representados por medio de las copas. Tras el comercio y la iglesia, faltan por representar los campesinos y los nobles. El campesinado y la agricultura se representan por medio de los bastos, mientras que las espadas representan a los nobles y militares.
En cuanto al diseño que tenemos hoy en día, su origen proviene del burgalés francés Heraclio Fournier, cuyo diseño fue premiado en la Exposición Universal de París. El diseño actual es una evolución del pintor Augusto Rius de 1889.
Con respecto a la baraja francesa, una teoría afirma que en realidad procede de la baraja alemana, cuyos símbolos son campanas, bellotas, corazones y hojas. Sin embargo, la baraja alemana también podría proceder de la española, motivo por el que en último lugar la baraja de póquer en última instancia es una evolución en varios pasos de nuestra baraja.
No entiendas que leer la baraja española tiene el significado de una lectura de cartas cerrada en la que nada se puede improvisar. Posiblemente ya has descubierto que en el mundo de la cartomancia no hay lugar para interpretaciones literales, sino que lo que prima es la intuición. Cada tirada de baraja española abre un nuevo escenario para echar la buenaventura y en ese marco para adivinación cada una de las cartas españolas tiene sentido en función de las combinaciones y del resultado conjunto de los naipes en la lectura.
Otra forma de entender este apartado es considerar que a lo largo de la lectura de la baraja española el significado que se va desarrollando en las combinaciones es una historia. Cada carta marca un peldaño, un aspecto de esa fábula y la función del cartomante no es otra que la de ensamblar todos los detalles que aporta cada uno de los naipes para dar al consultante una visión coherente de su posible futuro y de las fuerzas que en él intervienen.
Para leer correctamente las cartas españolas los cartomantes han de dominar tanto el significado de cada carta de la baraja española en combinaciones, como la riqueza interpretativa de los cuatro palos. Los Ases son habitualmente favorables, anunciando lo mejor de cada palo. El resto de cartas numerales se refieren a distintos aspectos, tanto positivos como negativos, relacionados con el consultante, como su entorno y experiencias a lo largo de la vida. Las figuras o cartas cortesanas representan a personas de acuerdo a unas características emocionales, de personalidad e incluso físicas preestablecidas.
En algunas tiradas con la baraja española se elige a la figura que mejor significa o represente al consultante, sacándola fuera del mazo y colocándola en un lugar central para el desarrollo de la lectura. Esa carta se denomina Significador y se tiene en cuenta el palo que mejor representa a quien ha solicitado mirar su buenaventura.