27 Jun
27Jun

Puede que haya tantos usos posibles del tarot como lectores del mismo, de ahí la importancia de elegir bien a quien interpreta nuestras cartas.

Aunque nos parezca un juego, le estamos dando un poder considerable: las historias, también las que surgen a partir de una tirada de tarot, pueden hacernos cambiar de idea, sobre todo, incluso sobre nosotros mismos.

No conviene entregarse a cualquier tarotista que asegure adivinar el futuro previo pago, y no solo porque obviamente puede que se trate de un timo. Ni siquiera por las risas.

No debemos minusvalorar su capacidad para condicionarnos, incluso para mal.

Si vamos a conversar con el tarot, quisiéramos a una buena persona, a un intérprete compasivo, sabio, benevolente, experimentado y que su vida sea un buen reflejo de su hacer y que sepa escuchar.

Para empezar, hay que dejar claro que la diferencia entre ambos conceptos son lo sufijos que les definen y que son logía e ista que crean los términos tarología, tarólogo y tarotista.

Logía viene del griego logos (palabra, razonamiento) e ia (acción o cualidad), por lo que podríamos definir logía como la acción de hablar o razonar sobre un asunto, en este caso el tarot.

Ista viene del griego istés que denota oficio, profesión o escuela. Actualmente, se usa también para identificar a seguidores de cierta práctica o ideología.

El Tarólogo es alguien que ha estudiado el Tarot, desde la baraja y su historia hasta leer en detalle los muchos libros escritos con enfoques terapéuticos y que además tiene de base un deseo de ayuda y no un fin económico, para con ello, llegar a un nivel de erudición no solo en su uso sino en su descripción.

Es decir, está utilizando también la Logía (acción de razonar) para especializarse, algo que en teoría no hace el tarotista, que para llegar a tener el Tarot como hábito, profesión u oficio simplemente trata de adivinar una situación que le muestran las cartas.

El Tarotista es alguien que ejerce la profesión o tiene el hábito de leer el tarot, que no incluye el contexto histórico del mismo, ni los aspectos psicológicos y psicosociales del entrevistado, y hacer de aquello una actividad, profesión u oficio. Se entiende entonces que su proceso depende de lo que pueda observar en la necesidad de su consultante para así volverse aún más experto en su labor.

La Tarología es el estudio del Tarot con aplicación terapéutica, de autoconocimiento, crecimiento personal y sanación.

El Tarólogo es el experto que, con conocimientos psicológicos y espirituales del ser humano, sabe ayudar al prójimo a través del Tarot.

El Tarólogo es el equivalente al médico o al terapeuta. Su finalidad es la de mostrar, ayudar y sanar, utilizando en esta ocasión una herramienta simbólica potente que llega al inconsciente del individuo.

Los términos Tarología y Tarólogo son creados por Alejandro Jodorowsky, gran estudioso del Tarot que trasciende la predicción o adivinación, el uso quizá más popular del Tarot.

Descubrir que el Tarot es un verdadero instrumento de introspección psicológico y espiritual en el presente es revelador.

La Tarología estudia el lenguaje del Tarot para servirse de él con uso terapéutico. Todos los psicólogos, sanadores y personas que se dediquen a ayudar a los demás pueden encontrar en el Tarot un mapa contenido de energía que equilibra nuestros opuestos y conflictos. El Tarólogo podrá hacer hablar las imágenes de los Arcanos para que, el paciente —al contactar con estas figuras— perciba una rápida comprensión y sienta un desbloqueo de su resistente psique a la aceptación del momento.

Acción del Tarólogo

El Tarólogo y el consultante interactúan en un diálogo mediante determinadas cartas que el consultante habrá elegido. Ambos harán una lectura conjunta de las imágenes de los Arcanos, lo cual desencadenará la comprensión consciente. El Tarólogo conoce muy bien el principio de que toda imagen despierta en nosotros lo que ya está en nosotros. El fenómeno de la proyección para el Autoconocimiento en el Tarot es una de las claves que dispone el lector tarológico.

El Tarólogo despierta sentimientos y reacciones al cliente al confrontarle con su realidad y circunstancias actuales a través del Tarot. El propio individuo va descubriendo qué siente en verdad (como en la Terapia Gestalt), y cómo actuar para mejorar su estado; y lo descubre por sí solo con la ayuda del Tarólogo.

Los problemas, inquietudes, angustias son transformadas al tomar una nueva visión. Cualquier terapia transpersonal o psicológica puede complementarse con el Tarot, al apuntar ambas en la misma dirección y sentido de autoconocimiento y sanación.

Las habilidades del Tarólogo deben ser abundantes: (aparte de su preparación académica), debe tener observación, empatía, percibir los cambios que se suceden en el consultante, inteligencia, intuición. El Tarot, de este modo, se convierte en un verdadero arte, y el arte sana. Es fundamental utilizar el Tarot con respeto y seriedad, aplicándolo siempre con ética y responsabilidad “Lee el tarot a otros como te gustaría que te lo leyeran a ti”, regla de oro, me pareció que era la frase que resumía (y aplicable a cualquiera de las técnicas que utilicemos) todo lo que uno quisiera imaginar como “éticamente correcto”.

Es fundamental utilizar el Tarot con una ética. Todo profesional y no profesional debe conocer ciertos principios que aquí se expresan.

Leer el Tarot a otras personas conlleva una gran responsabilidad, jamás hay que olvidar que la lectura que se hace habitualmente implica una consecuencia. En el caso del Tarot Evolutivo, el fin es propiciar que la persona se encuentre consigo misma y evolucione de manera segura y consciente, y para ello, quien desee incursionar en este aspecto del Tarot debe adquirir un compromiso ético, que le permita abrir el corazón, con la intención de saber que está cumpliendo un servicio, una misión, que está ayudando.

El compromiso que se toma tiene que ver con que se adquieren los recursos para ver el interior de las personas y la responsabilidad de intervenir mediante las interpretaciones que se hagan. Una lectura no basta con saber solamente el significado de las cartas, deben integrarse la intención, la intuición y otros conocimientos que permitan desarrollar una interpretación responsable acerca de cada palabra que se diga o consejo que se dé.

Lo más importante es, finalmente, conectar con el otro, entender que somos solamente un canal, con quien el consultante tiene la posibilidad de participar conscientemente, expresando su propia realidad y activando sus impulsos evolutivos. Aquellas cosas que decimos afectan a quien va en busca de una respuesta o guía, nunca la consulta debe convertirse en manipulación o dominio sobre el otro, sino el medio para aclararle y permitirle ver mejor quién es.

La visión del Tarot Evolutivo debe centrarse en la mirada que considera al Ser humano como Ser en evolución, por lo tanto, el rol del Tarólogo debería verse como un rol pedagógico, que transmite y sugiere. Que moviliza energías y permite a las personas ir al encuentro con su mundo interior.

El mayor compromiso ético: respeto y amor hacia el otro.

CONSULTAS: Cosmobiología Concordia +549 3454050303

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