Muchas veces en mis cursos de Astrología o de Tarot, e incluso con las de Radiestesia, salta la pregunta de mis alumnos sobre sus capacidades psíquicas, en este caso; siempre yo los remito a su Carta Astral.
Encontrar en nuestro Mapa Natal indicios de poseer facultades psíquicas como la clarividencia, mediumnidad, telepatía, visiones del futuro o capacidad profética resulta para algunos realmente atractivo. Saber si somos poseedores de tan formidables dones puede abrir ante nosotros un universo entero de investigación astrológica de autoconocimiento.
Algunos querrán buscar un aspecto único que lo explique a manera de receta pero la realidad no es esa sino por el contrario existen una serie de asuntos que se deben tomar en cuenta a la hora de evaluar si una persona es psíquica o no lo es, por esta razón es que nace este escrito que tiene como única intención servir de guía para que el iniciado en astrología sepa por lo menos hacia dónde debe dirigir su mirada buscando respuestas pero es importante que tenga claro que esa mirada debe contar con un ojo crítico a analítico ya que no se conseguirá como ya se dijo con una receta sino que son focos energéticos a descubrir.
Cuando miramos una carta astral, muy a pesar de que es algo pequeña se nos vuelve inmensa. Miramos y miramos esperando que algún planeta o aspecto nos guiñe el ojo como diciéndonos AQUÍ ESTOY y algunas veces sucede y atinamos porque las energías se encuentran focalizadas pero en otras oportunidades estas se esconden o se dispersan por toda la carta astral obligándonos a hacer in trabajo de detective que muchos estudiantes abandonan tras dos o tres fracasos, por dicha razón daré una guía de las casas astrológicas donde se suele esconder la energía psíquica y así poder encontrarla.
Existen varias casas consideradas PSÍQUICAS, cada una por razones diferentes que expondremos en estas líneas con la intención de que el lector comprenda el análisis realizado.
Ésta es una casa muchas veces poco apreciada cuando de dones sobrenaturales se trata por su preponderancia en asuntos relacionados con el hogar y situaciones domésticas que parece quitarle profundidad espiritual, sin embargo resulta totalmente lo contrario. Veamos las razones.
La casa IV nos habla de la genética biológica por lo que se vincula a la labor TRANSMISORA. Almacena y transmite información del pasado biológico del individuo, de esta misma manera es capaz de manejar una expresión menos densa o más espiritual como es el de transmitir información de vidas pasadas al servir de canal por el que viajan energías psíquicas de esferas más sublimes a esta más concreta.
La carga psíquica manejada por casa IV se relaciona bastante con la llama intuición por corazonadas. Es mucho más emocional que lógica e incluso más emocional que mística pero en sí es un primer encuentro perceptivo de fuerzas psíquicas. Los psíquicos empáticos manifiestan poderosamente su casa IV ya que de alguna forma se mantienen conectados emocionalmente con todo permitiéndoles canalizar este tipo de fenómenos psíquicos.
Esta es una casa tradicionalmente nefasta. Nos habla de asuntos que generalmente evitamos como la muerte, el dolor, el cambio, la transformación. Rige la muerte misma y los dominios subterráneos de Hades, allá donde se encuentran las almas de los difuntos. Según los escritos mitológicos en las profundidades dominadas por Hades existía una criatura con forma de perro de tres cabezas llamado Cancerbero que se encaraba de mantener las almas de los difuntos dentro del inframundo y de no permitir que los mortales pudieran tener acceso a él. De esta manera la casa VIII representa a los psíquicos ESPIRITISTAS, los mediums que son capaces de burlar la vigilancia de Cancerbero, bajar al mundo de los muertos y conversar con ellos para luego volver con esa información al plano de los mortales. Generalmente encontramos aquí a psíquicos que de alguna manera manejan el concepto de muerte, de sufrimiento, de porga de penas a través de la pena en sus enfoques.
Es la última de las casas de agua. Otra de las casas consideradas maléficas ya que nos muestra el ambiente donde nos encontramos completamente aislados del mundo, perdidos, abandonados y con poca interacción con la realidad. Es una casa de evasión y de una profundidad psíquica (desde la consideración psicológica) bastante notable.
En casa XII se disuelve el SER y adquiere una dimensión superior alejada del YO. El mundo, considerado NORMAL pierde importancia y deja de ejercer influencia notable. Es la casa más alejada del ascendente por el extremo directo y la más cercana por el de reingreso al YO. La mente se vuelve menos densa y se aparta de las ideas terrenales y de los conceptos limitantes de la materia. Aquí encontramos a los psíquicos que buscan el claustro, la soledad, el aislamiento, la MEDITACIÓN como una manera de evadir el mundo físico y hacer contacto con esferas más sutiles del SER. Los seres místicos capaces de ver a través de la niebla de la confusión, de levantar el velo de lo físico para observar un mundo más conectado en el TODOS y menos en el YO.
Ya conociendo las casas astrológicas donde debemos buscar hay que enfocarnos en lo que debemos buscar, para ello tenemos que tomar en consideración la naturaleza de los signos que ocupan dichas casas. Analizando que, de todos los elementos, el agua resultará siendo el más psíquico, el aire disminuye en su efecto o adquiere otra dimensión y así hasta llegar al elemento más denso.
En cuanto al tema del elemento agua es de vital importancia analizar que dicho elemento no se manifiesta de la misma forma en los tres signos pertenecientes a él. El agua del Cáncer será un agua tranquila, como la de los riachuelos y de esa manera fluye. El agua del signo de Escorpio es una que integra cierto grado de oscuridad pero no de profundidad ya que es un agua de pantano donde la vida y la muerte se integran en un hábitat perfecto. El agua del signo de Piscis por el contrario hace referencia a los océanos profundos en los que solo sumergiéndose en él se es capaz de observar lo que realmente existe.
En el mismo orden de ideas uno de los elementos por donde suele comenzar el estudiante a realizar sus análisis, quizás por ser más evidente o inmediata observación son los planetas. Hay energías planetarias más dispuestas a desarrollar facultades psíquicas o mediúmnicas que otros y son ellos los que debemos buscar en un mapa natal para determinar facultades sobrenaturales. A continuación detallaremos algunas no descartando que existan algunos otros contactos por aspectos que potencien dichas facultades.
Planeta regente de la casa XII, casa psíquica Neptuno otorga una inmensa clarividencia si el nativo es capaz de observar a través de la bruma que trae éste planeta. Con su tendencia hacia romper con lo físico y adentrarse a las profundidades de la mente y del alma da una gran capacidad de ver asuntos que están generalmente ocultos para otros. Cuando se coloca en cualquiera de las casas psíquicas ya realzará mucho de su poder, mucho más cuando hace conjunción con la cúspide de la casa. En mi experiencia como astrólogo pude notar que Neptuno en conjunción con la cúspide del ascendente produce eventos conectados con el mundo espiritual y facultades psíquicas.
Gobernante de lo subterráneo y regente de la casa VIII éste planeta regala la habilidad de penetrar en la mente subconsciente de otros y aún más dirige sus fuerzas hacia las artes ocultistas por lo que produce verdaderos hechiceros y hechiceras que manejarán la magia y tendrán contacto con el mundo de los muertos, Si hace conjunción con la Luna o con Neptuno su potencia aumentará matizando su influencia con la energía de dichos planetas.
Intuitiva por excelencia y bastante conocida para estas artes la Luna otorga habilidades psíquicas cuando se encuentra en alguna de las casas psíquicas aumentando su potencial al realizar conjunción con las cúspides o con Neptuno, Plutón u otro planeta generador de habilidades paranormales.
Es más visionario que psíquico pero sin embargo al hacer contacto con la Luna, Neptuno, Plutón o las cúspides de las casas psíquicas.
Astrología Viva