La palabra solsticio viene del latín, y significa “Sol quieto”, ya que durante varios días la altura máxima del Sol parece mantenerse estable. ¿A qué se debe este fenómeno?
La Tierra está constantemente en un doble movimiento de traslación, en una órbita alrededor del Sol, y de rotación, girando sobre sí misma. Gracias al movimiento de rotación, que tarda 24 horas en completarse, tenemos días y noches, dado que solo la mitad del planeta está recibiendo en cada momento el influjo solar. La traslación, por otro lado, es la responsable de la existencia de las estaciones en nuestro planeta. Más que la traslación, de hecho, es la combinación del movimiento de traslación con el hecho de que el eje de rotación de la Tierra está inclinado.
Esta inclinación es de aproximadamente 23º, lo que provoca que el ecuador terrestre no sea perpendicular al Sol. Esto, aunque podría no parecer importante, hace que los rayos solares incidan más sobre cada hemisferio durante la mitad de la órbita solar, es decir: aparecen las estaciones.
Así, contrariamente a lo que muchos creen, el hecho de que sea verano o invierno no depende de nuestra distancia con el Sol, que en realidad es mayor durante el verano del hemisferio norte, sino de la inclinación del ecuador terrestre respecto a nuestra gran estrella.
De esta manera, el solsticio de verano marca el día en que la incidencia del Sol es mayor sobre uno de los hemisferios, marcando así también el día más largo y la noche más corta del año. Se podría pensar que, al ser el día en que un hemisferio recibe más influjo solar, es también el más caluroso, sin embargo, esto es un error. La Tierra absorbe esta radiación solar de distintas formas según si se trata de superficie terrestre o acuática, que absorben la temperatura a distintos ritmos y tardan un tiempo en liberarla. Como cuando llega el solsticio, la tierra y los océanos están aún relativamente frescos, las mayores temperaturas no llegan hasta varias semanas después, en un tiempo que depende de las características concretas de cada territorio y clima.
La llegada del verano ha sido siempre, históricamente, un momento de celebración recibido con alegría por todo tipo de culturas. Así como el invierno siempre ha marcado la llegada del frío y la escasez, el verano es un tiempo de bienestar y abundancia en el campo.
El solsticio de verano ocurre cuando el Sol alcanza una máxima inclinación con respecto al ecuador, formando un ángulo de +23º27’ para el hemisferio norte, o de -23º27’ para el hemisferio sur.
En ese año 2022, el solsticio de verano en el hemisferio norte se dará el día martes 21 de junio a las 09:14 horas UTC.
En el hemisferio sur, en cambio, el solsticio de verano ocurrirá el día martes 21 de diciembre a las 15:59 horas UTC.
Si los solsticios corresponden al día y la noche más largos de cada año, los equinoccios son justo lo contrario. Se trata de los puntos en la órbita elíptica alrededor del Sol en que el sol incide de forma más perpendicular sobre el ecuador terrestre, dando lugar a los dos momentos en que el día y la noche son de duración más cercana, y en que ambos hemisferios reciben una cantidad casi igual de luz.