Visión sobre Alquimia Astrológica

¿Le ha pasado que un día se da cuenta de que hay cosas de su vida que no le gustan?

¿Le ha pasado que otro día se da cuenta de que tiene unas ganas de hacer algo bien atrevido?

¿Le ha pasado que ha aprendido tantas cosas que desde ahora la vida no puede continuar igual?

La raíz de cada una de estas situaciones es diferente: la primera es un impulso correctivo, la segunda es una motivación y la tercera parece ser resultado de una toma de consciencia. Hay muchas otras raíces. Cada una de ellas conduce a un camino diferente.

La vida es cambio y los planetas se encargan de diversificar esa experiencia de manera tal que no se nos presentan de la misma manera. Conocer cada tipo de cambio es territorio de la alquimia, antigua ciencia hermética. Muchas falacias giran en torno al objetivo del alquimista, comenzando por la idea de buscar un enriquecimiento económico produciendo la conversión del plomo en oro y terminando por la búsqueda de alguna sustancia mágica para resolver algún tipo de problemas.

Sin embargo el objetivo serio y más elevado de esta antigua disciplina era la transformación del propio alquimista, es decir, cambiar nuestra propia personalidad en aras de ser cada vez mejores.

La astrología, compañera inseparable de la alquimia, entiende que los planetas circulando por el cielo se encargan de presentarnos sucesiva y repetidamente la oportunidad de cambiar. Está en nosotros aprovechar esas oportunidades, reconocerlas como tales y trabajar de la mejor manera posible.

Nada más útil que conocer e identificar los cambios, no son todos iguales. De aquí la información que ofrecemos, daremos una descripción del tipo de cambio inherente a la naturaleza de cada planeta, su inicio, su proceso, su desarrollo y su conclusión. Es posible comprobar que todos hemos pasado alguna vez por cada uno de ellos, sus procesos son reconocibles y los ilustraremos con ejemplos. Y veremos que no hay cambio negativo ni positivo en su propia naturaleza, lo que hace la diferencia es la manera como los afrontamos y el resultado que podamos extraer de ellos.

Una vez vino a mi consulta una persona que acababa de jubilarse y se sentía perdida, antes de verla sabía que estaba viviendo una Luna Nueva en su carta progresada, lo cual se interpreta como fin de ciclo. Obviamente se trataba de una experiencia de cierre, algunos dirán que eso es muy bueno, pero ella lo estaba pasando mal. Tuve que explicarle desde el punto de vista de la alquimia el significado de este tipo de procesos.

Le expliqué que el exceso de libertad es tan difícil de manejar como el exceso de ataduras, que los momentos de cierre son para hacer proyectos, que en estos momentos es fundamental la observación y la experimentación. Que la energía hay que ponerla en el futuro y no en el pasado. Que estamos tan acostumbrados a funcionar por compromiso, que nos sentimos abrumados cuando tenemos ante nosotros el espacio que siempre hemos deseado para ponernos al servicio de un nuevo proyecto como quien comienza a criar su nuevo bebé.

A veces hace falta que alguien desde fuera nos recuerde donde estamos, nada mejor que la astrología para señalar las puertas que se están abriendo.

Tenemos un taller dirigido a personas con conocimientos de astrología y que trabajen como consultores y tiene por objeto el dar herramientas para facilitar el proceso del consultante que está cambiando. Diferenciaremos los momentos que estamos poseídos por las fantasías, de los momentos de introspección, las etapas de esfuerzo y trabajo y las etapas de entusiasmo y regocijo.

Las experiencias de amor y de entrega y las de autoconfianza y libertad. En fin, las características de los cambios según sean ocasionados por cada uno de los planetas trascendentales. Haremos una descripción del camino que toma el proceso de crisis, los consejos para funcionar y los tipos de desenlace.

Si desea más información sobre el taller, déjanos un mensaje en Contacto, te responderemos a la brevedad posible.

Hasta pronto.